El líder de C's, Albert Rivera, ha replicado a la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Neus Munté, que ha asegurado que la Generalitat se ha ganado el derecho de una relación bilateral con el Gobierno español. "Lo único que se ha ganado el Govern es un suspenso", ha asegurado Rivera.

Rivera ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Barcelona. Rivera pasa 48 horas en la capital catalana para participar en diferentes actos. Aparte de reunirse con el grupo municipal de C's, Rivera ha mantenido una reunión con representantes del sector turístico de la capital catalana. El líder del partido naranja asegura que los restauradores y hoteleros ven el consistorio de Ada Colau como un enemigo y ha pedido a la alcaldesa que cambie la política en materia de turismo.

Con respecto al Govern, ha argumentado que lo suspende porque "se tiene que acoger al FLA para poder pagar las facturas". Con todo, Rivera ha subrayado que es partidario del diálogo, pero aclara que lo es sobre asuntos "tangibles y reales", y no sobre la realización de un referéndum independentista.

"El problema es que la única prioridad y lo único que el Govern pone sobre la mesa es el referéndum y, en este sentido, es imposible ofrecer un diálogo", ha dicho después de que Munté justificara la ausencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, a la Conferencia de Presidentes autonómicos del martes en la exigencia de una relación bilateral con el ejecutivo.

Punto para C's

Rivera ha recordado que la mencionada reunión no se había celebrado "durante los cuatro años de mayoría absoluta del PP", y que se han reanudado en cumplimiento del acuerdo de investidura que su partido firmó con los populares y que espera que tengan continuidad.

"No es que el PP esté cambiando, es que España" ha "cambiado", ha aclarado Rivera, que considera que el actual mapa político obliga a los populares a replantear sus políticas, y recuerda que España es un país de comunidades autónomas que tienen competencias y necesitan recursos, para defender la necesidad de celebrar más cumbres.