Ciudadanos ha recibido con satisfacción la renuncia de la ya expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por "dignidad, regeneración y decencia", después de que se hiciera público el vídeo del robo presunto, en medio de la polémica por el mastergate, según ha dicho el líder de la formación naranja Albert Rivera desde el Congreso, donde este miércoles empieza el debate de enmiendas a los presupuestos del 2018. Rivera ha descartado, si bien, dar apoyo al candidato del PSOE Ángel Gabilondo, en la nueva ronda de investidura que se abrirá, sino que ha exigido al Partido Popular un líder "limpio" de corrupción.

"El PSOE quiere ganar en los despachos lo que no logró en las urnas", ha denunciado Rivera, quien ha recordado que su partido seguiría dando apoyo al PP porque es quien ganó las elecciones en Madrid. De hecho, este ha sido el posicionamiento de la formación naranja desde el primer momento en que el portavoz a la comunidad Ignacio Aguado anunció que Cifuentes se tenía que marchar y los populares proponer a otro presidente. Pasa que, como la expresidenta se negó a la salida, Cs abogó por dar apoyo a la moción de censura que los socialistas y Podemos querían impulsar.

De ese modo, el líder naranja ha celebrado que en los diez meses que quedan hasta las elecciones autonómicas del 2019, los madrileños hayan tomado nota de "quién quería tapar la trama de corrupción en la Universidad Rey Juan Carlos", pues los populares se negaban a echarla, mientras Cs, con 17 diputados, exigía la dimisión. "En mayo del 2019 hay que salir" a ganar al PP con una hoja de servicios, con reformas, para dar estabilidad política, que suficiente tenemos en España", ha dicho, después de recordar que en Andalucía y en Murcia también había echado Cs a presidentes involucrados en tramas presuntas de corrupción.

La cuestión es que Rivera ha cargado en todo momento contra el presidente Mariano Rajoy, en medio de la cruda batalla que mantienen por el voto de la derecha española. El político catalán ha dicho que a Rajoy le correspondía "haber evitado" este "juego bochornoso" que había durado 33 días, de "querellas cruzadas y enfrentamiento entre dirigentes". Así, ha comprado las tesis sobre el "fuego amigo", que la misma Cifuentes ha insinuado en su renuncia, como si el vídeo y el escándalo del mastergate fuera producto de una pelea en el seno del PP. "Ella misma lo dijo", se ha justificado Rivera.

Así las cosas, la portavoz socialista Margarita Robles ha respondido desde el mismo Congreso que ellos mantendrían su apoyo a Gabilondo para la comunidad y ha criticado a Rivera que quisiera "mantener la corrupción" invistiendo a otro dirigente popular. Aquí le ha recordado el tamayazo, cuando un tránsfuga del PSOE permitió gobernar a Esperanza Aguirre.