Albert Rivera está desatado. El presidente de Ciudadanos ha insistido este sábado en que la ley electoral fije un mínimo del 3% de los votos en toda España para que un partido obtenga escaños en la cámara baja. Según Rivera, se trata de “proteger el interés general”, aunque el resultado de aplicar ese límite implicaría la expulsión de los partidos soberanistas y regionalistas del Congreso. Es decir, quedarían sin representación casi dos millones de votos, el 9% de los emitidos en las últimas elecciones.

“Queremos una ley electoral justa y eso significa también que los españoles no estén en manos del 0,5% ó 0,7% de nacionalistas que cambian de gobierno o deciden los presupuestos”, ha dicho Rivera en Málaga en un mitin de la plataforma España Ciudadana.

Ese porcentaje es el de la coalición independentista vasca Bildu, el ejemplo que Rivera utiliza para asustar. En este mitin ha “rechazado que la sanidad, la justicia y todas las partidas presupuestarias dependan de Bildu”. La coalición tiene dos diputados, con los que no puede decidir nada por sí sola, puesto que los votos que respaldan al gobierno de Pedro Sánchez son 180 y la mayoría absoluta se sitúa en 176.

Rivera también ha reiterado que quiere una ley electoral con listas abiertas, "en la que los votos valgan igual en todo el país".

Mantener el 155

Ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, piense que los españoles están de acuerdo con que se levante el 155 en Catalunya “por la puerta de atrás”, al tiempo que ha recordado que “veintidós partidos separatistas han apoyado al presidente actual”.

Ha rechazado reformar la Constitución “para contentar a los partidos separatistas”. Él quiere “reformarla para contentar a todos los españoles” y no “no para dar privilegios a nacionalistas y liquidar España, para contentar a Puigdemont, a Torra y a los separatistas”.

La intervención de Rivera ha sido interrumpida varias veces con gritos de “presidente, presidente” y “queremos votar”.

Se ha preguntado por qué Sánchez “tiene tanto miedo al pueblo español y por qué no podemos decidir al presidente votando en las urnas”. Según Rivera, “la lógica dice que los españoles decidan un gobierno fuerte, limpio, que pueda hacer reformas y no tenga hipotecas de aquellos que quieren liquidar un país”.

Renegar de los orígenes

Para el presidente de Cs, “la reformas en la educación, justicia, en el ámbito laboral…” no se pueden hacer con los 84 escaños que tiene el PSOE, que está “en manos de populistas y separatistas”.

Por último, ha advertido de que no se fíen de aquellos que reniegan de los orígenes de su familia. “Hay que saber de dónde viene uno para saber lo que hay hacer en el futuro. Es importantísimo conocer nuestro pasado y lo que hay que corregir”, ha dicho.

En el acto también han participado el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, la escritora María Elvira Roca Barea, el exseleccionador español de baloncesto Javier Imbroda, la magistrada María José Torres y el empresario Kike Sarasola.

Vargas Llosa ha asegurado que la unidad española, “forjada a lo largo de tantas aventuras y tantos cientos de años, no la van a romper los grupos independentistas que quisieran destruir lo que ha sido forjado con el esfuerzo de los españoles a lo largo de los siglos”.