El Lehendakari Iñigo Urkullu ha aprovechado la reunión que ha mantenido este miércoles con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, para instarlo a profundizar en la "distensión" y el "diálogo" con el gobierno de Pedro Sánchez aprovechando el nuevo contexto en el Congreso de los Diputados. Así lo ha defendido en la rueda de prensa posterior a la reunión, donde ha asegurado que actualmente "hay una mayoría" favorable a "avanzar hacia una solución". "Sería interesante aprovecharla", ha añadido.

Urkullu ha utilizado también el encuentro para pedir la libertad de los presos. En este sentido, ha afirmado que la prisión provisional no tiene ningún sentido desde el punto de vista humanitario y político, y ha reclamado que los pongan en libertad. El Lehendakari también ha recogido la invitación de Torra para visitar el Palau de la Generalitat y también a los presos y exiliados, y ha asegurado que no tiene ningún "obstáculo" al ir de visita a la prisión, como ya hizo el mes de agosto pasado cuando se entrevistó con el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Además, el jefe del ejecutivo vasco ha calificado la aplicación del artículo 155 de "muy grave" y ha asegurado que este precedente "pone en riesgo nuestro autogobierno". Preguntado por el proceso vasco, Urkullu ha afirmado que "el derecho a la autodeterminación no lleva necesariamente implícita la independencia" y ha apostado por ejercer "el derecho a decidir de manera legal y pactada". En este sentido, ha apostado por defender el autogobierno y el cumplimiento del Estatuto de Guernika.

El Estatuto, pantalla pasada

Por otro lado, el president Torra ha aprovechado la rueda de prensa conjunta con Urkullu para responder a la oferta del presidente Pedro Sánchez de reformar el Estatuto. Torra lo ha calificado de "pantalla pasada" y ha asegurado que recuerda "el apoyaré de Zapatero". "Es un 2.0", ha añadido, pidiendo a Sánchez que "tenga el coraje de resolver de manera democrática y pacífica el derecho a la autodeterminación".

Así, le ha pedido que aproveche el Consejo de Ministros que quiere celebrar en Barcelona el 21 de diciembre para hacer una reunión bilateral de los dos gobiernos. La reunión, según el president, tendría que tener sobre la mesa "la liberación de los presos, el retorno de los exiliados y la autodeterminación". En este sentido, Torra ha lamentado que hasta ahora "todos los gobiernos del Estado español han tenido la misma respuesta" y ha recordado que a pesar del cambio de Govern, el Estado haya pedido "200 años de prisión" por los presos.

El presidente catalán también ha recordado que catalanes y vascos comparten una lucha por la libertad y ha asegurado que ha venido a tendir puentes con su gobierno. "La causa de la libertad del pueblo vasco es hoy, más que nunca, la causa de la libertad del pueblo catalán", ha afirmado.

El encuentro del deshielo

Torra y Urkullu se han reunido este miércoles para rehacer las relaciones entre los dos ejecutivos, después de meses de frialdad y distancia por los hechos del octubre pasado.

Hacía cuatro años que un presidente de la Generalitat no visitaba la residencia del lehendakari, cuando Artur Mas visitó Vitoria el 28 de diciembre. Después del mandato de Mas, el president Carles Puigdemont no visitó oficialmente Euskadi, aunque sí que se reunió con Urkullu en Barcelona el 19 de junio del año pasado, cuando el lehendakari viajó a la capital catalana para participar en los actos del 30 aniversario de la masacre de ETA de Hipercor.

Las relaciones entre los dos gobiernos, sin embargo, se enfriaron después del 1-O, cuando Puigdemont decidió no convocar elecciones a Catalunya para evitar la aplicación por parte del Gobierno español del artículo 155 de la Constitución, después de la mediación de Urkullu.

Durante la visita, Urkullu ha obsequiado Torra con un escudo del gobierno vasco grabado en madera de roble y con un libro de la historia del pueblo vasco de Kirmen Uribe. Por su parte, el presidente catalán ha entregado al lehendakari el libro de los 600 años de historia del Palau de la Generalitat.