El viaje del presidente, Pere Aragonès, tenía también agenda privada, como es habitual en este tipo de visitas. Lo que ya no es tan habitual es que la visita privada sea una reunión formal con otro presidente, como es este caso. Aragonès se reunió ayer por la noche con el ministro presidente de Flandes, Jan Jambon, como ha explicado él mismo a través de su cuenta de Twitter. Desde el Govern se argumenta que el encuentro fue privado i informal.
Jambon, en cambio, optó por hacer la habitual fotografía con banderas incluidas y publicar el encuentro a través de las redes, donde ha detallado que la reunión con Aragonès ha servido para hablar de la importancia de los semiconductores y que Catalunya y Flandes son importantes hubs digitales. Explica, además, que con motivo de la presidencia belga de la UE invitó al Govern a una cumbre de regiones.
Jambon, representante del partido nacionalista flamenco N-VA, ha sido uno de los políticos europeos que más se ha distinguido por denunciar la represión del Estado contra el independentismo catalán y por apoyar a los políticos que se encuentran en el exilio. Precisamente Aragonès le agradeció este apoyo cuando le recibió en el Palau de la Generalitat en julio del año pasado y destacó que Jambon era "el máximo representante de una de las naciones europeas que más ha entendido qué ha pasado en Catalunya estos últimos años y que más solidaridad ha mostrado hacia las aspiraciones de libertad de la nación catalana".
Durante aquella visita en Barcelona, en que Aragonès estuvo acompañado de la consellera Victòria Alsina, el president anunció que los dos gobiernos habían sentado las bases para un nuevo plan Catalunya-Flandes que se tenía que aprobar este año para fijar "el espacio y el marco de colaboración entre los dos países".
El pasado mes de febrero fueron las conselleres de Justícia, Lourdes Ciuró, y la de Exteriors las qui visitaron al político flamenco, que las recibió en su residencia oficial en Bruselas. También en aquel caso hubo fotografía oficial y comunicado de la reunión.
No obstante, ayer la visita de Aragonès a Jambon no figuraba en la agenda del viaje oficial de Aragonès. Y tampoco se comunicó desde el Govern ni se publicó el habitual tuit, como sí ha hecho al gobierno flamenco. La razón, según fuentes del Govern, es que era un encuentro "privado" e "informal".
Viaje con polémica
El viaje de Aragonès de esta semana ha servido para reanudar las relaciones con los máximos representantes de la Comisión Europea, después de siete años en que el veto del Estado español ha impedido al gobierno de la Generalitat acceder a las altas instancias europeas.
El president se reunió el jueves con el comisario de Justicia, Didier Reynders. El encuentro, que tenía que girar en torno a la polémica por el espionaje de Pegasus, se ha visto rodeada por la polémica, después de que el comisario se interesó por la sentencia que impone un 25% del castellano en las aulas y emplazó al president a cumplir las sentencias de los tribunales. Este viernes, el viaje ha acabado con una reunión con el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
La semana próxima sera el líder del PSC, Salvador Illa, quien viajará a Bruselas, en su caso para reunirse con tres comisarios.