El PSC ganaría las elecciones al Parlament, ampliando la victoria del 2021, si se trasladan los resultados que obtuvieron los partidos catalanes en las municipales del 28 de mayo, mientras que Junts sería la primera fuerza independentista en el hemiciclo, superando a ERC. Los comunes, en cambio, serían el cuarto partido en la cámara catalana en número de escaños y el PP resucitaría, pasando de sus tres diputados actuales a hasta 11, a costa de la desaparición de Ciudadanos y también de una bajada de Vox.

Cabe tener en cuenta que esta translación de los votos de las municipales a unas elecciones al Parlament que no tendrán lugar hasta de aquí año y medio, en 2025, si Pere Aragonès agota la legislatura, no se tiene que corresponder exactamente a la realidad, ya que intervienen otros factores que hacen que pueden hacer que el voto entre las municipales y las autonómicas sea diferente. Por ejemplo, en las últimas elecciones del 14-F del 2021, la participación fue del 53,2%, todavía más baja que en las municipales del 28-M, pero en estos comicios tiene una gran importancia el candidato que encabeza la lista para optar en la alcaldía y, además, hay una cantidad muy relevante de votos que van a parar a partidos municipalistas (como Tot per Terrassa o Independents per la Selva) que después no concurren a las elecciones al Parlament.

El PSC se consolidaría como primera fuerza en el Parlament

De esta manera, con los 712.949 votos que consiguió el PSC en las elecciones municipales por todo el país, 60.000 más que los 652.858 de febrero del 2021 cuando ya se convirtió en la fuerza más votada en el Parlament, los socialistas se consolidarían como la primera fuerza en la cámara catalana e incrementarían en tres sus diputados, pasando de los 33 actuales a 36.

De estos 3 diputados que ganarían, trasladando los resultados de las municipales a unas autonómicas, 2 serían por la demarcación de Barcelona. En estas últimas municipales el PSC consiguió mayorías absolutas en varias ciudades importantes del área metropolitana, aparte de victorias en capitales de comarca que suponen una suma importante de votos, a los cuales se los tiene que sumar los 131.923 para Jaume Collboni en Barcelona. La mejora de los resultados por Girona, siendo la fuerza más votada en la capital, no le ha bastado para sumar un nuevo diputado en el Parlament y se mantendrían con 3; igual que en Lleida, donde conservarían también 3 diputados. En cambio, por Tarragona, verían incrementada su representación pasando de los 4 diputados actuales a 5.

Junts: mismos 32 diputados con una pequeña diferencia en el reparto

Junts per Catalunya sería la segunda fuerza en el Parlament y conservaríaa los 32 diputados que ha tenido esta legislatura. Por la demarcación de Barcelona, Junts se haria con los mismos 16 escaños que el 2019 si trasladamos los resultados de las municipales, ya que si bien ha experimentado una fuerte subida en la capital con la victoria de Xavier Trias, en otras ciudades y pueblos su apoyo se ha visto reducido, hecho que ha equilibrado la balanza. En cambio, en Girona, con la derrota en la capital y en otros municipios importantes de sus comarcas, pasarían de 7 a 6 representantes, mientras que en Tarragona la situación sería al revés: aumentarían su representación con un diputado pasando de 4 diputados a 5. En Lleida podrían conservar a los 5 diputados.

ERC perdería 3 diputados y quedaría por detrás de Junts

ERC pasaría de tener 33 diputados a  30 y ser tercera fuerza tras su batacazo en las municipales, especialmente en la demarcación de Barcelona. La apuesta de Rufián como candidato del Área Metropolitana no funcionó y Ernest Maragall pasó de ganar las elecciones de Barcelona en 2019 a ser cuarta fuerza. Por todo ello, si trasladamos los resultados del 28-M a unas hipotéticas elecciones en el Parlament, los republicanos perderían a 4 diputados por esta demarcación, pasando de 19 a 15, situándose por detrás de Junts. En cambio, tanto por Tarragona (dónde han sido la fuerza política más votada en estas municipales) como por Lleida, conservarían sus actuales 5 diputados. Y en el caso de Girona, mejorarían en un representante sus resultados, llegando también al quinto.

El PP pasa de 3 diputados a 11 con un fuerte crecimiento en Barcelona

Por detrás de ERC se situarían los comuns, que se convertirían en la cuarta fuerza en el Parlament y pasarían de 8 representantes a 12, superando los 11 que en el 2015 consiguió Catalunya sí que es pot. En su caso, a pesar de la derrota de Ada Colau en Barcelona, que ha perdido la alcaldía, conseguirían 4 diputados más por esta demarcación, llegando a los 11. También retendrían al diputado que tienen por Tarragona en el Parlament, mientras que en Girona y Lleida continuarían sin representación.

Siguiendo muy de cerca los comuns y con 11 diputados estaría el PP, que en estas municipales ha experimentado un crecimiento importante, volviendo a ayuntamientos de los cuales había desaparecido en los últimos años, recibiendo el voto que antes iba para Ciudadanos, y con la clara mayoría absoluta de Xavier Garcia Albiol. Hay que tener en cuenta que actualmente tienen tres diputados en el Parlament que forman parte del Grupo Mixto. Parte de la crecida del PP en el hemiciclo se basaría en su resurgimiento en Barcelona, con 9 diputados, 6 más que los que tienen ahora. En este se les tendría que añadir 1 diputado por Lleida y otro por Tarragona.

El independentismo pierde a 6 diputados en el Parlament

Vox y la CUP empatarían en 6 diputados en el Parlament, aunque sería la ultraderecha quien más perdería. Los de Ignacio Garriga empezaron la legislatura con 11 diputados, que se convirtieron en 10 después de la marcha de un representante que ha pasado a ser no adscrito. Y, aunque el partido experimentó una importante crecida en los ayuntamientos catalanes este 28-M, esta no se vería representada en el Parlament. Concretamente, perderían 2 por Barcelona, y se quedarían sin representantes en Girona y en Lleida, donde tenían 1 en cada demarcación. En Tarragona se mantendrían con 1.

Por su parte, los anticapitalistas perderían a 3 representantes, pasando de 9 a 6. No verían mejorada su representación en cabeza de las demarcaciones y, al mismo tiempo, perderían a un diputado por Barcelona (se quedarían con 3) y también sus dos diputados repartidos entre Lleida y Tarragona, mientras que por Girona salvarían a los dos diputados que tienen actualmente. Con la pérdida de representación de la CUP y de ERC, que, en cambio, no supone una mejora de los resultados de Junts, el independentismo obtendría 68 diputados, que son los que marcan la mayoría absoluta en el Parlament.

El PDeCAT conseguiría representación en el Parlament por Lleida

Y finalmente, con un diputado para cada partido, tanto el PDeCAT como Tots per l'Empordà conseguirían representación en el Parlament. Los primeros ya se presentaron en el 2021 y a pesar de conseguir 76.000 votos se quedaron sin escaño. Ahora, a partir de los resultados de las municipales, lo conseguirían por la demarcación de Lleida. En cambio, este partido ampurdanés es de carácter municipalista y, por lo tanto, nunca se han presentado unas elecciones a la cámara catalana.