El principal argumento que sostiene los informes de cada uno de los presos políticos para su indulto se basa en "la necesidad de restablecer la convivencia y la concordia". Argumento de utilidad pública que se une a la "condicionalidad" de los indultos, que están sujetos a que no se cometa un delito grave en el plazo de los próximos 6 años, según los casos.

De hecho, los informes de los indultos, que los ha aprobado esta mañana el Consejo de Ministros, acaban con la nota sobre la reversibilidad. Una condición que es habitual y que, en este caso, concreta que los indultos son reversibles en el caso que reincidan en un delito doloso los próximos años, que va en una horquilla de 3 a 6. Oriol Junqueras, Quim Forn, Jordi Turull y Jordi Rull tienen una condición de no delinquir durante 6 años; Raül Romeva, Carme Forcadell y Dolors Bassa, 4 años. Y en el caso de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart son 5 años.

El Gobierno no ha facilitado ni ha hecho públicos los informes de los indultos, donde se concretan los motivos de la medida de gracia para cada uno de los presos políticos. Argumentan que no se hacen públicos nunca y no han querido hacer una excepción ni siquiera en este caso, alegando también la confidencialidad de los datos personales.

Pero, según fuentes judiciales, son las razones políticas lo que motivan la utilidad pública que se defiende en cada uno de los informes. En este sentido, los indultos abren una vía política para restablecer la concordia y la convivencia y para normalizar las relaciones institucionales. De hecho, el presidente español, Pedro Sánchez, así lo ha expuesto en su breve comparecencia pública después del Consejo de Ministros. Fuentes del Gobierno apuntan que los indultos pretenden mejorar la situación política y económica de Catalunya.

Admiten que la prisión era el principal escollo para hablar y resolver el conflicto. Con políticos en la prisión, el ejecutivo de Sánchez admite que estaban en un callejón sin salida para poder dialogar. Y el diálogo es precisamente la única vía posible, según las mismas fuentes.

Fuentes judiciales admiten que más de 1.300 días en la prisión son muchos y que hay que pasar página y apuntan a un nuevo Estatut como una posible solución para construir un proyecto político que sea capaz de satisfacer a todos los catalanes.

Los informes

Los informes de 34 páginas cuentan con una primera parte idéntica para todos y una individual.

Los informes incluyen los antecedentes y todos los informes de las partes, el marco jurídico con el cual el Ministerio de Justicia avala la medida de gracia y la doctrina de la sala tercera del Tribunal Supremo que tiene de referencia la sentencia del 20 de noviembre del 2013 sobre cómo se tiene que hacer la motivación; la razón sobre las tres motivaciones posibles que avalan los indultos: justicia, equidad y utilidad pública y, por último, la propuesta de indulto para cada uno de los presos.

Los tres indultos denegados

El Gobierno ha denegado las peticiones de indultos para Meritxell Borràs, Santi Vila y Carles Mundó, las razones son obvias.

Todos ellos ya habían cumplido la totalidad de las penas. Habían pagado la fianza y se había acabado hace justamente unos días su inhabilitación, que era de un año y 8 meses por el delito de desobediencia.

Acelerante

Tal como van las cosas, es más que probable que todos los presos políticos queden en libertad mañana 23 de junio.

El Tribunal Supremo no se entretendrá. Primero, porque una vez concedidos los indultos, si no liquidara las condenas y lo hiciera durar, podría incurrir en una vulneración de derechos fundamentales. Y segundo, porque a nadie le interesa alargar el debate ni la polémica de los indultos. Por lo tanto, el tribunal sentenciador está ya esperando que lleguen los indultos firmados con los nueve informes que avalan la suspensión de la condena por criterios políticos. Avalan la utilidad pública de la decisión de darles la medida de gracia y no entran a cuestionar la sentencia. Requisitos indispensables para que no los puedan denegar ni después recurrir.

Por lo tanto, según cálculos de servicios penitenciarios, el trámite firmado por el Tribunal Supremo podría llegar mañana mismo a las prisiones. Para acelerar la maquinaria, el TS podría, incluso, si siquiera esperar que se publique la decisión del Consejo de Ministros en el BOE.

Según cómo vaya la rapidez del trámite, los presos políticos que tenían que estar de permiso a partir de mañana, quizás ni siquiera habrán tenido tiempo de salir de la prisión para pasar la verbena en casa. En un principio, todo hacía prever que la notificación llegara con ellos fuera de permiso y que hasta el domingo o lunes no volvieran a la prisión para firmar el auto de excarcelación. De nuevo, pero, queda en manos del Supremo, que podría ir más rápido de lo que todo el mundo había previsto.