Txell Bonet, la pareja de Jordi Cuixart, tiene que hacer muchos kilómetros cada vez que quiere ver a su esposo encarcelado en Soto del Real. Además, Bonet y Cuixart tienen un niño pequeño que se podría decir que ha conocido a su padre a través de un cristal; cuando Cuixart entró en la prisión su hijo era un bebé de meses.

Un tuitero, con intención claramente cruel, ha deseado que Bonet y su hijo tengan un accidente de tráfico en uno de sus viajes a Madrid. El individuo ha hecho un tuit preguntando cuántos kilómetros hacen para ir a ver a Jordi Cuixart y si van cada fin de semana. El tuitero "espera" que vayan a menudo porque así hay un porcentaje más elevado de probabilidades de que sufran un accidente.

La respuesta de Txell Bonet no se ha hecho esperar y ha sido muy educada, teniendo en cuenta la situación. La pareja de Cuixart ha indicado que "como madre de la criatura a quien desea un accidente de tráfico" sólo puede pedir que al individuo y a su familia no les pase nunca un hecho parecido.