El Parlament no ha podido reprobar al rey Felipe VI y exigir la abolición de la monarquía. De la misma manera que en otras propuestas de resolución, la votación ha quedado empatada, lo que ha hecho que no prosperara. Los votos a favor de JxCatERC y la CUP han sido insuficientes ante el voto contrario de los comuns y la ausencia de Carles Puigdemont y los presos de JxCat.

En estos momentos, la mayoría independentista cuenta con cinco votos menos, 70 en lugar de 65. Estos votos son los de Carles Puigdemont y los presos de JxCat, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, así como el conseller y diputado de ERC, Toni Comín, que no tiene delegado el voto desde Bélgica.

Concretamente, el texto sometido a votación "condena el aval y la arenga que, en aquel discurso, ofreció a la violencia policial contra las catalanas y los catalanes que querían ejercer su derecho de voto y que fueron víctimas de aquella violencia intolerable". Aquel discurso, continúa, "justificaba y animaba a aplicar una represión sin precedentes que tenía que producirse de manera coordinada por los diversos poderes del Estado".

Frente a todo eso, la resolución recordaba que la amplia mayoría de la sociedad catalana es contraria a la institución de la monarquía y por eso exigía su abolición.

La misma resolución constataba la "persecución por motivos políticos de centenares de personas" y deploraba que "estos procesos políticos no respetan las más elementales garantías judiciales y democráticas". También manifestaba la "voluntad de seguir el camino democráticamente marcado por la voluntad de la mayoría de los catalanes para alcanzar y culminar democráticamente la independencia de Catalunya".

Fuentes de los comunes han hecho referencia justamente a este último punto para rechazarla, ya que no se podían votar los puntos por separado. Han añadido que, si hubiera ido sólo sobre el rey y la monarquía, seguramente habrían votado a favor.