La reunión de la CUP con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha convertido en un aguacero de reproches. Las cupaires Dolors Sabater y Eulàlia Reguant han aprovechado el encuentro convocado en el Palau de la Generalitat en el marco de la ronda de contactos que Aragonès mantiene con los partidos y entidades independentistas para mostrar el malestar y la decepción con la forma como se está desarrollando la legislatura. Las diputadas han denunciado que el Govern Aragonès no ha representado el giro que esperaban, ni en el ámbito nacional ni en el socioeconómico; le han acusado de protagonizar una "sociovergencia republicana", de hacer seguidismo de Foment y de las políticas económicas del gobierno del Estado; y han exigido un giro hacia la autodeterminación y las políticas sociales de izquierdas. La consellera de Presidència, Laura Vilagrà, que también estaba presente en la reunión, ha rechazado las acusaciones de la CUP y les ha replicado exponiendo los avances conseguidos por el Govern durante estos meses de legislatura.

La reunión con la CUP estaba prevista para el miércoles de la semana pasada, pero la detención de cuatro activistas por el derecho a la vivienda la misma mañana en que se tenía que celebrar el encuentro provocó que una hora antes de la cita el grupo anticapitalista plantara al president. También la tensión que la semana pasada se vivió en el Parlament obligó a aplazar los encuentros con los responsables de los grupos parlamentarios de Junts y ERC, hasta este lunes. En aquella reunión el partido de Carles Puigdemont insistió en impulsar un órgano colegiado de coordinación en el marco del Consell per la República, lo cual fue descartado por los republicanos.

Cambio de rumbo

En la rueda de prensa posterior a la reunión, Dolors Sabater ha explicado que habían trasladado al president "el malestar por como está yendo el enfoque de la legislatura", así como las propuestas cupaires "para un cambio de rumbo" y "un nuevo ciclo que vire claramente hacia la autodeterminación e independencia y en políticas sociales de izquierdas". No solo eso, la CUP ha dejado claro que se opondrá en caso de que no se supere la actual situación "de embarrancamiento", por lo cual ha exigido "gestos claros", que el president "se mueva".

Sabater ha advertido que han sido precisamente estos incumplimientos lo que llevó a no aprobar los presupuestos. No obstante, han puntualizado que no hay ningún motivo para variar el acuerdo que pactaron para la investidura de Aragonès, que incluía, entre otros puntos, que el president se sometiera a una cuestión de confianza. "Nosotros no renunciaremos a este acuerdo hasta que se cumpla. El acuerdo se ha cumplido por nuestra parte, no por parte del Govern, y por eso hacemos esta valoración crítica", ha advertido, a pesar de admitir que durante el encuentro no se ha hablado de la cuestión de confianza.

 

Mesa de diálogo

La mesa de diálogo ha sido otro de los puntos de crítica de las cupaires. "Le hemos trasladado de forma muy contundente todo lo que pensamos de la actual mesa de diálogo: que no va a ningún sitio, que lleva a un estancamiento político sine die; no le vemos un futuro, no está poniendo en el horizonte el referéndum", ha reprochado Sabater, razón por la cual ha emplazado tomar la iniciativa y salir de este marco constitucional español y empezar a orientar a nivel internacional la propuesta de autodeterminación.

La cupaire ha recogido la crítica que la republicana Marta Vilalta hizo el martes a las propuestas de Junts para avanzar en el procés y ha advertido que no sirven "ni soluciones mágicas ni seguidismo del Estado", por lo cual ha emplazado a fijar un horizonte claro hacia el referéndum de autodeterminación, con un posicionamiento claro con el referéndum que exigen los anticapitalistas.

ERC: consenso estratégico

Después el encuentro, la consellera de Presidencia ha querido subrayar que a pesar de los desacuerdos, siguen emplazados "a encontrar este consenso estratégico y rehacer la unidad independentista y hacer que la represión no divida", y ha insistido que la CUP es para el Govern el socio preferente.

La consellera ha puntualizado que hay un acuerdo con la CUP para otorgar un periodo de dos años a la mesa de diálogo, y ha insistido en reclamar al gobierno del Estado la convocatoria de la reunión para la mesa de diálogo. "Encontrar mecanismos para poder ir acercándonos con acuerdos concretos que hagan referencia al conflicto político", ha reclamado.

Parlament

Por lo que respecta a la polémica al Parlament en torno a la inhabilitación de Pau Juvillà, Sabater ha advertido de que su grupo lamenta que el independentismo no haya sido capaz de defender la soberanía de la Cámara ante la JEC, "que ha puesto en evidencia que el 155 sigue vigente"; pero también ha denunciado que "se use la espiral de descrédito del propio independentismo".

La cuparie ha evitado pronunciarse sobre la última propuesta de que se publicó ayer de la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, exigiendo un frente antirrepresivo. "Ya hemos dicho que no entraríamos en este barro de dar detalles. Tenemos que ir hacia adelante, salir de aquí. Propuestas hubo muchas. Esta es una", ha admitido.

Por el contrario, Vilagrà ha negado que esta propuesta de dos párrafos le fuera trasladada por Borràs a Aragonès durante el encuentro de media hora que mantuvieron el sábado. La consellera ya desmintió el lunes que aquel encuentro sirviera para que Borràs propusiera al presidente un frente antirrepresivo, tal como aseguró el lunes a la presidenta del Parlament.