Han estado casi todos: el rey Felipe VI, el presidente Pedro Sánchez, muchos de sus ministros y casi todos los presidentes autonómicos. Solo ha faltado uno: el president de la Generalitat, Pere Aragonès. El jefe del Govern ha estado en la diana por su ausencia de la cumbre. Pero los asistentes también han recibido un trato diferenciado por parte de la plaza mayor de Salamanca este viernes por la mañana. Mientras el monarca ha sido aclamado por el público, el presidente del Gobierno ha sido abucheado.

Los ciudadanos que se han acercado han recibido la llegada de Felipe VI con aplausos y gritos de "viva el Rey" y "viva España unida". El jefe del Estado ha saludado las muestras de afecto. En cambio, Pedro Sánchez se ha encontrado un ambiente más bien hostil, abucheo incluido. Se han escuchado todo tipo de reproches, improperios e insultos, desde "hijo de puta" y "sinvergüenza" hasta peticiones de dimisión, referencias a los "140.000 muertos" por coronavirus y alguna proclama más original: "Te crees muy guapo".

El lehendakari Íñigo Urkullu ha tenido que vivir este ambiente, después de negociar su presencia a última hora a cambio de la gestión de tres nuevos impuestos, cerrada ayer de forma bilateral. En cambio, el president Pere Aragonès se lo ha ahorrado. Aun así, ha sido objetivo de los principales reproches de los otros presidentes autonómicos.

Los ha habido de todos los colores. La madrileña Isabel Díaz Ayuso ha calificado la ausencia de una "tónica habitual de los nacionalistas", y ha cargado contra el "trato preferente para las comunidades insolidarias y desleales con España". Aunque ella misma ha admitido que, si no cambian las cosas, también será su última conferencia de presidentes. El cántabro Miguel Ángel Revilla también ha cargado contra la no asistencia de Aragonès y que el País Vasco lo haga con "condicionalidad". Y el socialista valenciano Ximo Puig ha lamentado que es "un error inmenso no estar donde se discute el futuro".

Sin embargo, la realidad es que la conferencia de presidentes ha sido criticada por otros motivos, como el contenido o el mismo formato. De hecho, solo consta de dos puntos del día. El primero, "estado de la situación de la campaña de vacunación y de los efectos de la covid-19 y de la gestión y próximos pasos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia". Es aquí donde se tendrían que meter los fondos europeos. El segundo punto, "presentación de la Estrategia Nacional 2030 ante el Reto Demográfico para impulsar la Agenda Común entre los diferentes niveles de gobierno". Las intervenciones que podrán hacer estarán muy acotadas: cinco minutos para cada uno. El presidente Pedro Sánchez se salvará de estos topes: tiempo ilimitado.

Después del recibimiento en la plaza mayor de Salamanca, todos los participantes se han dirigido hacia el convento de San Esteban, donde a las once empieza la conferencia de presidentes.