El Parlament ha dado ya el primer paso para reformar el reglamento de la cámara y reintentar, así, la investidura de Carles Puigdemont como presidente. Este lunes se ha activado la comisión del reglamento y se ha nombrado la ponencia redactora que ahora tendrá que abordar los posibles cambios de las normas internas de la cámara.

La reforma viene impulsada por JxCat y se hace con el pretexto de adaptar el funcionamiento de la cámara a las nuevas tecnologías. Sin embargo, JxCat la propone con la mirada puesta a permitir una investidura telemática, que es lo que podría propiciar una investidura a distancia de Puigdemont, actualmente exiliado en Bélgica. De hecho, será una de las propuestas que el grupo liderado por Puigdemont pondrá sobre la mesa durante el debate parlamentario.

El portavoz del grupo, Albert Batet, ha explicado durante la sesión parlamentaria que el objetivo de su grupo es recuperar el "respeto democrático" y la "soberanía del Parlament", defendiendo que con la investidura de Puigdemont se respetarían "los votos del 21-D", y ha denunciado que en los últimos meses "se han vulnerado derechos y libertades en aspectos que eran sagrados". En este sentido, ha asegurado que "los poderes del estado han entrado en el Parlament" y ha defendido que todos los diputados "puedan ejercer sus funciones" aunque estén en el exilio o en la prisión.

Sin embargo, una hipotética investidura de Puigdemont a distancia encontraría varios obstáculos, como por ejemplo una más que posible suspensión del TC, y tampoco está claro que tenga los apoyos necesarios.

Sin consenso

Por parte de los independentistas se afronta el debate con ciertas reticencias. Por una parte, ERC ha evitado pronunciarse sobre si apoyará la propuesta de investidura telemática y ha centrado sus argumentaciones para dar apoyo a la reforma del reglamento en la feminización de la norma y la racionalización económica, sin mencionar la investidura a distancia. Por otra parte, la CUP ha avisado que no apoyarán nada que sea de "cariz simbólica". "No hemos venido aquí a repasar límites autonómicos para acabar haciendo lo que pide el estado español", ha advertido a la diputada Maria Sirvent.

Con respecto a la oposición, Cs, PSC y PP, como era de esperar, se han mostrado en contra. También los comunes han avisado de que el presidente tiene que gobernar desde Catalunya.

Durante la constitución de la Comisión, el portavoz de Cs, Carlos Carrizosa, ha tachado el debate de "fuegos artificiales" y de "brindis al sol", ya que ha asegurado que "Puigdemont está suspendido y huido de la justicia". En este sentido, ha avisado de que Puigdemont nunca podrá ser investido y ha considerado que los grupos independentistas utilizarán la reforma para sacarles prerrogativas parlamentarias que les corresponden como primer grupo.

También en un sentido parecido se ha expresado el diputado del PSC Ferran Pedret, que lo ha tachado "de imprudente" y ha defendido que una reforma de estas características necesaria "un amplio consenso". También los Comuns, representados por Marta Ribas, han defendido que hace falta una reforma del reglamento, como su feminización, pero han avisado de que no están de acuerdo en permitir la investidura a distancia "por sentido común". "No tienen sentido investiduras telemáticas y telepáticas", ha sentenciado.

Finalmente, el diputado Santi Rodríguez del PP ha afirmado que "no es posible investir un holograma como presidente de la Generalitat".

La ponencia redactora de la reforma estará formada por: José María Espejo Saavedra y Carlos Carrizosa (Cs), Josep Costa y Albert Batet (JxCat), Marc Sanglas y Gerard Gómez del Moral (ERC), David Pérez y Ferran Pedret (PSC), Susanna Segovia y Marta Ribas (Comunes), Maria Sirvent (CUP) y Santi Rodríguez (PP).