Una vez certificado el fracaso de la investidura de Alberto Núñez Feijóo todos los ojos están puestos sobre las negociaciones de Pedro Sánchez para conseguir los apoyos necesarios que le permitan mantenerse en la Moncloa. Y el candidato socialista no solo necesita los votos de los 14 diputados independentistas, 7 de Junts per Catalunya y 7 de Esquerra Republicana, sino también, de los 31 de Sumar, que incluyen a los 5 representantes que Podemos tiene en el Congreso de los Diputados dentro de esta coalición donde el equilibrio es cada vez más frágil. Después de que la semana pasada, durante la sesión de investidura de Feijóo, ningún representante de Podemos interviniera en el pleno, a pesar de haberlo pedido, ahora, las diferencias entre la plataforma de Yolanda Díaz y el partido liderado por Ione Belarra también se hacen notar con respecto a Catalunya y las peticiones de los partidos independentistas a cambio de dar apoyo a Sánchez. Si en los últimos días desde Sumar han pedido que los esfuerzos se concentren en la amnistía, que a diferencia de Esquerra Republicana aseguran que todavía se está negociando, y no se reclame un nuevo referéndum de autodeterminación, este lunes la portavoz de Podemos, María Teresa Pérez ha defendido el derecho a decidir, asegurando que para los morados es "legítimo que otras fuerzas políticas lleven a una mesa de negociación sus reivindicaciones". Pérez hacía referencia a las palabras de la secretaría general de ERC, Marta Rovira, que ha pedido "poder hablar de un referéndum" en una mesa de negociación que ha querido defender.

Podemos rechaza pedir que ERC abandone el referéndum

La exdiputada de Unidas Podemos ha reivindicado que su función no es intentar hacer que ERC renuncie en su hoja de ruta ni tampoco a sus ideas, ante la incógnita de cómo acabarán las negociaciones para una hipotética investidura de Sánchez. Pocos días después de las elecciones, en que ERC perdió 400.000 votos, los republicanos fijaron que sus condiciones para dar apoyo eran la amnistía, avanzar en la autodeterminación y resolver problemas que afectan el día a día de los catalanes, como el servicio de Rodalies. Y si bien desde Sumar siempre se han mostrado a favor de esta ley, incluso su líder, Yolanda Díaz, viajó hasta Bruselas para reunirse con el presidente al exilio, Carles Puigdemont, al mismo tiempo también han rechazado abrir por ahora la carpeta de la autodeterminación.

Sin ir más lejos, su portavoz, Ernest Urtasun, criticó que durante el debate de política general se aprobara una resolución que condiciona el apoyo a la investidura al hecho que se avance en un nuevo referéndum de autodeterminación por Catalunya, asegurando que era "irresponsable y fuera de lugar", lamentando que un elemento propio de la negociación para el futuro del Gobierno se trasladara a una votación parlamentaría: "Cuando uno negocia lo tiene que hacer con responsabilidad y seriedad". También Jaume Asens, que participó de la reunión con Díaz y Puigdemont, se ha manifestado en una línea similar, tachando de error incluir el referéndum dentro de las condiciones para investir a Pedro Sánchez: "La negociación reclama paciencia, prudencia y no precipitarse. Las resoluciones en el Parlamento creo que son fruto de las prisas del último minuto y del nerviosismo", señalaba este fin de semana. Estas palabras no han gustado tampoco a Marta Rovira, que este lunes ha lamentado sus declaraciones: "Lo que esperaba de él es que nos ayudara a hacer valer lo que Catalunya necesita: ejercer la democracia y acabar con el déficit fiscal", ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.