La Ejecutiva de Podemos ha acordado acelerar al máximo la celebración de la cuarta Asamblea Ciudadana para relevar al hasta ahora líder de la formación, Pablo Iglesias, que arrancará este mismo mes y concluirá con las votaciones de la militancia entre el 6 y el 12 de junio.

Por tanto, el máximo órgano de la formación concluirá el 13 de junio con la publicación de los resultados para designar al nuevo secretario general, puesto al que optará la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra, y la dirección que le acompañará esta nueva etapa.

El Consejo de Coordinación en funciones ha aprobado en una reunión celebrada esta mañana el calendario de Vistalegre IV, que publicará en detalle la semana que viene en su página web, junto al reglamento y el protocolo de las candidaturas.

 

El secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, ha sido el encargado de anunciar esta nueva asamblea y ha agradecido a Iglesias su liderazgo durante todos estos años, "que ha permitido que estemos donde estamos hoy". En un intento de hacer subir la moral del partido, Rodríguez también ha agradecido el "trabajo que hacen cada día" los millares de militantes y ha advertido que ahora es "momento de debate y reflexión, tanto individual como colectivo."

Es hora de valorar donde es más útil que pongamos nuestras ganas para transformar este país, que buena falta le hace. Como es habitual en el ámbito de Podemos, miles de personas podrán votar y decidir cómo se configura esta nueva etapa", ha concluido.

El porrazo en Madrid, decisivo

Iglesias anunció que dejaba la política la misma noche electoral después de recibir un contundente porrazo a los comicios de la Comunidad de Madrid. Con su candidatura, el líder morado sólo consiguió que su formación consiguiera tres escaños más, quedando como última fuerza con representación a la Asamblea de Madrid.

"Es evidente que no contribuyo a sumar, no contribuyo a que nuestra fuerza siga creciendo y consolidándose", dijo acusando a la extrema derecha de haberlo convertido en un chivo expiatorio.

Este trágico final ha llegado después de que Iglesias dejara de ser vicepresidente del Gobierno para ser candidato a las elecciones madrileñas, hecho que supuso una auténtica bomba. Durante unos días pareció que sería el único candidato con la suficiente fuerza (y épica) para disputar de tú a tú la victoria a la todopoderosa Isabel Díaz Ayuso. Llegada la hora de la verdad, la operación acabó en un auténtico pinchazo.

 

Imagen principal: Pablo Iglesias y Ione Belarra / Efe