Con discreción, pero también con efectividad. La misma noche electoral, Pablo Iglesias hizo un movimiento rápido y contundente: anunciar que lo dejaba todo. Ahora empieza la transición, que quiere ser ordenada, del hiperliderazgo de Iglesias a un liderazgo más coral, bicéfalo y sobre todo femenino. Al frente del Gobierno y de la futura candidatura ya ha señalado a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, una de las ministras mejor valoradas tanto por su electorado como por el socialista. Y al frente del partido, la mejor posicionada es la nueva ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, persona muy próxima justamente al líder saliente de Podemos. Según ha podido saber ElNacional.cat, presentará su candidatura a la próxima asamblea ciudadana.

La intención de Pablo Iglesias es convocar rápidamente el Vistalegre IV, la asamblea ciudadana estatal para escoger a un nuevo secretario general. Podría ser antes del verano, y Ione Belarra es la favorita en las quinielas. Yolanda Díaz no es militante de Podemos (sólo lo es del Partido Comunista de España), e Irene Montero quiere centrarse en sacar adelante políticas y leyes ambiciosas desde su Ministerio de Igualdad. La ministra Belarra tiene todos los ingredientes necesarios. Es muy afín a Iglesias, de quien fue mano derecha en la Vicepresidencia, pero también a Díaz y Montero. También forma parte de la ejecutiva de la formación y conoce bien como funciona la organización internamente.

Después de reunirse la ejecutiva este miércoles, la intención es que este proceso de transición sea breve y ordenado. El nuevo Vistalegre podría tener lugar en las próximas semanas para evitar una situación de interinidad y aprovechar la cohesión interna que hay hoy en el partido.

Iglesias, el único que asume responsabilidades

Pablo Iglesias mejora resultados pero baja del cielo al infierno en un par de meses. Pasa de ser el flamante vicepresidente segundo del Gobierno a dejar todos sus cargos y la política. Deja paso a mejores liderazgos, como el de Yolanda Díaz, para no ser un obstáculo. Un gesto inédito: de momento, Iglesias ha sido el único que ha asumido sus responsabilidades. En cambio, ni rastro de Pedro Sánchez, que mañana reúne a la federal. El PSOE ha sufrido una derrota monumental, su peor resultado histórico en la Comunidad de Madrid. Tanto que Más Madrid le ha hecho un agridulce sorpasso. Ironías de la política, el sueño húmedo de Iglesias lo consigue Íñigo Errejón (y antes el BNG en Galicia). El candidato Ángel Gabilondo se ha resistido a ceder la silla, aunque algunos dirigentes socialistas le enseñan amablemente la salida a través de filtraciones a medios de comunicación. Durante la ejecutiva regional, el presidente del PSM le ha pedido que se aparte de la portavocía. Se ha acabado acordando una "transición ordenada".