Gonzalo Boye se hizo un hartón de repetirlo semanas antes de que empezara el juicio. Este lunes, durante la vista oral, insistió del derecho y del revés. Y 24 horas después insiste, ahora a través de un recurso de súplica. El criterio de la defensa del presidente de la Generalitat Quim Torra es que el tribunal que tiene que dictar sentencia sobre si incurrió o no en delito de desobediencia, no es competente para juzgarlo por falta de imparcialidad.

Concretamente, el equipo de Boye ha presentado un recurso de súplica en contra de la decisión adoptada durante la sesión de ayer de no admitir a trámite las cuestiones prejudiciales planteadas por el abogado. En el escrito, las vuelve a enumerar y pide que se tengan en cuenta.

Tal como ya relató durante su exposición, que sea Jesús María Barrientos quien preside la sala vulnera, bajo su punto de vista, el derecho a un juez imparcial recogido a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Para demostrarlo, el recurso recoge algunas manifestaciones públicas del president del TSJC en relación a los hechos juzgados: haber ignorado la orden de la Junta Electoral Central de descolgar la pancarta a favor de la libertad de los presos. En este sentido apunta que la falta de imparcialidad de Barrientos puede contaminar el resto de la sala que tiene que dictar el veredicto definitivo.

Asimismo, el escrito apunta que la legislación dice que "la intensidad de las penas no puede ser desproporcionada en relación con la infracción" y que eso puede acabar pasando en este juicio.