Cs se está hundiendo cada vez más, y las noticias son continuas. Tres de los cinco diputados de Ciudadanos en el Parlament balear se han rebelado contra su coordinadora, Patricia Guasp, escogida por la actual líder de la formación, Inés Arrimadas, y la han defenestrado como portavoz del partido españolista en el legislativo, mientras han designado a un nuevo portavoz, Marc Pérez Ribas, que ya ocupó este cargo en la primera parte de la legislatura.

Pérez-Ribas, al lado de los también parlamentarios Jesús Méndez y Maxo Benalal, han firmado un escrito donde anuncian a la Mesa del Parlament balear la sustitución de Guasp por el primero, que fue el ganador en las primarias de Cs y jefe de cartel en las elecciones autonómicas del 2019.

Guasp, que sólo hacía medio año que ocupaba el cargo después de ser designada por Arrimadas, ha convocado una reunión urgente del comité autonómico del partido españolista.

La dirección de Cs ha abierto un expediente informativo a los parlamentarios y prevé expulsarlos del partido, si el relevo se confirma. Eso dejaría sin embargo Cs con sólo dos diputados en el Parlament balear, los afines a Arrimadas.

Cs se ha quedado también con una mínima representación en las Corts Valencianes con respecto a los que iniciaron la última legislatura en el parlamento. Cuatro diputados han solicitado este viernes su baja del partido y han comunicado que abandonan el grupo parlamentario.

Se trata de Jesús Salmerón, Cristina Gavarda, José Antonio Martínez y Sunsi Sanchis que, a mediados de marzo, decidía aceptar sustituir a Toni Cantó en las Corts. Además, Martínez era portavoz adjunto y, por lo tanto, se marchan las caras más representativas del partido. Los cuatro han justificado a través de un comunicado, la necesidad de renunciar a los cargos aunque se comprometen a "seguir trabajando y defendiendo la libertad y los intereses de todos los valencianos" como diputados no adscritos. A pesar de todo, se marchan "con tristeza pero convencidos de que es lo más correcto".

Actualmente, Ciudadanos es el tercer partido más numeroso de esta cámara y el segundo en la oposición. Cuenta con 18 diputados pero hay que restar estos cuatro y los que podrían venir. Ya se especula con una baja sin precedentes de otros miembros, ya que la mayoría tienen un sentimiento de "pérdida de principios liberales" que les llevaron a confiar y sumarse al proyecto. En esta línea, van los que hoy han decidido apartarse: "No nos sumamos al partido para ir de la mano de Sánchez y de toda su tropa que quiere destruir España y la Comunidad Valenciana", dicen, y lamentan el "giro ideológico para seguir siendo una muleta del sanchismo".

Rivera marca la línea crítica

Esta línea coincide con la del exlíder españolista Albert Rivera. Hay que recordar que el catalán se ha dedicado a alabar a la popular Isabel Díaz Ayuso a través de las redes sociales durante la campaña. En paralelo, el bufete de abogados del que forma parte ha liderado algunos de los encargos del PP y, a su vez, él ha sido fichado por la Comunidad de Madrid como experto universitario para conducir un máster.

A pesar de marcharse, los críticos lanzan un aviso a Arrimadas: "Falta autocrítica que los ha llevado a perder el 90% de sus votos en Catalunya" o a "desaparecer de Madrid" y que, a pesar de todo, "siguen pegándose a la silla sin asumir responsabilidades". Una clara respuesta al último candidato madrileño de la formación, Edmundo Bal, que lamentó que con su pérdida de representación "perdía a todo el mundo". Además, Bal ha sido premiado por su fracaso como segundo de Arrimadas en la dirección general. La punta de lanza, con Rivera aparte estampándose en las últimas elecciones generales, ha sido Murcia. El fracaso de la moción de censura ha sido definido de "vergonzoso" en este comunicado conjunto de los cuatro diputados valencianos.