La exmiembro de la Mesa del Parlament Ramona Barrufet ha comparecido este lunes por la mañana en el Juzgado de Instrucción 1 de Lleida para recibir por videoconferencia la comunicación oficial del juez instructor Pablo Llarena de su procesamiento por desobediencia. Es el mismo delito por el que se acusa al resto de miembros soberanistas de la antigua Mesa del Parlament. Barrufet tenía que comparecer el pasado 7 de mayo en el Tribunal Supremo, en Madrid, pero no lo hizo por motivos médicos.

La comparecencia de Barrufet ha durado cinco minutos y, en la salida, ella misma ha explicado que Llarena le ha comunicado que está acusada por desobediencia y que ella le ha respondido que se remitía a lo que había declarado el 9 de noviembre y que se acogía a su derecho a no declarar. "Ya nos veremos en el juicio oral y nuestros abogados nos defenderán como lo tengan que hacer", ha dicho ante los medios de comunicación que la esperaban a la salida y a quien ha agradecido su seguimiento. "Lo más fácil en las circunstancias en que estamos es el olvido y es muy complicado para la gente que está en la cárcel injustamente y en el exilio, que son amigos míos. Os pido que nos ayudéis a no olvidarlos", ha añadido.

A Barrufet la han acompañado hasta los juzgados de Lleida su abogado, su marido y miembros del PDeCAT. Entre ellos, el delegado del Govern en Lleida destituido por el 155, Ramon Farré; el presidente del grupo municipal en Lleida y diputado en el Congreso, Toni Postius, y la exdiputada en el Parlament Violant Cervera.

A su vez, su abogado, Xavier Melero, ha explicado que el calendario jurídico será a partir de ahora ordenar la continuación de la tramitación del sumario para las personas procesadas y la Sala tendrá que señalar las fechas para la celebración del juicio oral. "Parece increíble y parecía imposible, pero el juicio podría celebrarse entre octubre y noviembre", ha dicho.

Los otros exmiembros soberanistas de la Mesa defendieron el pasado 7 de mayo en Madrid ante el juez Pablo Llarena que actuaron bajo el criterio de la "inviolabilidad parlamentaria". Lluís Guinó, Lluís Maria Corominas y Anna Simó también estuvieron poco más de cinco minutos dentro de la sala. Negaron los hechos por los que el juez Llarena los procesa por desobediencia y se reafirmaron en la declaración que ya habían prestado ante el juez el 9 de noviembre. Joan Josep Nuet también compareció el 7 de mayo y no cuenta con medidas cautelares. Los otros están en libertad provisional y tienen que presentarse semanalmente ante el juez, no tienen pasaporte y tienen prohibido salir del territorio español. También tuvieron que abonar 25.000 euros en concepto de fianza para eludir la prisión.