"Juzgaré hechos", avisaba Mariano Rajoy horas antes de que Quim Torra se convirtiera en el 131º president con el compromiso ante el Parlament de "hacer República". Albert Rivera, si bien, no se conformaba con el aviso de la Moncloa sobre "vigilar" al futuro Govern y exigía al Gobierno extender el 155 de inmediato, acusando la supuesta "laxitud" del Ejecutivo con el procés. Eso aviva ya la polémica sobre definir los límites y tempos de una nueva intervención, en caso de que se vuelva a vulnerar la legalidad, algo que Rajoy abordará esta semana con PSOE y Cs.

La ronda empezará a las 9:30h de este martes con el secretario general socialista, Pedro Sánchez, menos de 24 horas después de que la cámara catalana validara la candidatura de Torra, con los votos favorables de JxCat, ERC y la abstención de la CUP. El Ejecutivo se siente "cómodo" con la "lealtad" de Sánchez a lo largo de más de 5 meses de 155, donde el PSOE ha evitado exigir dimisiones por las cargas policiales del 1-O, hurgar con dureza sobre el affaire de la presunta malversación, o reprochar a la Moncloa que no recurra los votos delegados de Carles Puigdemont y Toni Comín.

El hecho es que en Ferraz también han ido virando hacia la aceptación del 155 como medida esencial frente el envite del procés. "Cuesta más la primera vez, que la segunda", reconoció el lunes el secretario de organización José Luis Ábalos, sobre si secundaría una nueva intervención. Es decir, que Sánchez volvería a darle apoyo, con más celeridad que la vez anterior, cuando no avaló al Partido Popular tras los plenos de desconexión del 6 y 7 de septiembre, y le obligó a esperar hasta la declaración de independencia del pasado 27 de octubre en el Parlament.

Si bien, es de esperar que los socialistas vuelvan a exigir en el impasse una respuesta política para el nuevo Govern —a quien Rajoy ofreció diálogo "sin más límite que la ley" la semana anterior—. Así y todo, queda en el aire si el PSOE aceptaría que un nuevo 155 tomase el control de los medios públicos catalanes, como le negaron a Rajoy en el acuerdo ratificado ante el Senado —condición a la que el presidente accedió para no perder el apoyo de Sánchez, aunque lamentó después, ante las acusaciones de Cs sobre que TV3 era "teleprocés" y reeditada la mayoría absoluta independentista en los comicios del 21-D—.

Así las cosas, desde el PP no hay consenso sobre el alcance de un nuevo 155, que requeriría de una vulneración flagrante de la Constitución para "volver a actuar igual", dicen desde el Gobierno. Por ejemplo, la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, abogó por revisar si tomar el control de la televisión pública. Ahora bien, también se abre la puerta a que, a pesar de que haya president, se apueste por un 155 "focalizado" en algunas áreas, con "una cirugía más fina" como dijo el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y que impediría reabrir el Diplocat o gastar dinero público en el procés.

Estratégicamente, sería una pésima noticia para el PP. "Hay que salir cagando leches de Catalunya", reconoció el coordinador y diputado, Fernando Martínez Maíllo, en los pasillos del Congreso la semana anterior, en alusión a los perjuicios que suponía el artículo para los populares. Ocurre por la lucha tensa con Cs en el resto del Estado para exhibir su dureza con el nacionalismo y pescar así votos a la derecha del tablero político. Así y todo, fuentes del Ejecutivo aseguran que, pese a la debacle de los 4 diputados del PP el 21-D, volverían a actuar por los "intereses de España".

Precisamente, Rajoy se reunirá con Rivera este jueves en la Moncloa, también en las 9:30h. La cita se prevé tensa, después de que el dirigente de la formación naranja anunciase que se desmarcaba del 155 si no se recurrían los votos de Puigdemont y Comín, tras el mote "aprovechategui" que el presidente le propinó. Tampoco ha faltado otra alusión encubierta este lunes, cuando el jefe del ejecutivo ha apelado a "abandonar la ansiedad" con la tranquilidad de que el PP caminará de la mano del PSOE y podría forzar así Cs a sus condiciones —criticado en la prensa española por dudar del 155—.