Este jueves el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha visitado Lleida para inaugurar el Parador del Roser, situado en un edificio histórico de la capital del Segrià. En el discurso de inauguración, Rajoy se ha mostrado satisfecho por el trabajo hecho y ha puesto la remodelación del edifico como ejemplo de "ayuda que puede haber entre Catalunya y España".

Haciéndose suyas las palabras del alcalde de Lleida, Àngel Ros, que ha destacado la colaboración del Govern catalán y del Gobierno español para llevar a cabo la remodelación, Rajoy ha afirmado que se tiene que luchar para encontrar maneras "para apoyarnos y ayudarnos" y ha manifestado que "las mejores apuestas son las que acercan las dos partes, en lugar de poner distancia entre ellas".

Además, Rajoy ha establecido paralelismos entre el turismo y el comportamiento que deben tener Catalunya y España. En este sentido, ha aprovechado para recordar que con la llegada del turismo a España, los españoles "aprovechamos para modernizarnos y aprender a ser tolerantes" y por lo tanto, ahora "es absurdo poner barreras entre nosotros".

Rajoy ha cerrado su intervención pidiendo sentido común a los políticos catalanes en sus acciones: "Ante la ruptura, que no nos lleva a ningún sitio, apostamos por las vías de la empatía y del sentido común, que son las que nos llevan más lejos" y ha añadido que por estas es por donde "transita el mundo".

Por su parte, Ros también ha apostado por un entendimiento entre los dos gobiernos y se ha mostrado agradecido con Rajoy por "apostar por el turismo en Lleida". Ros ha destacado que la construcción de este Parador en un punto importante de la ciudad que sirve de nexo "entre el eje histórico, la Seu Vella y la Lleida en expansión" es una mejora para la ciudad que "le permite situarse entre el turismo de patrimonio y naturaleza"