Mariano Rajoy se enorgullece de haber convocado las elecciones del 21 de diciembre con el artículo 155 ante lo que considera un "delirio". "La deriva contra la ley, su intento de romperlo todo y la declaración de independencia han sido parados en seco con la ley en la mano que es lo que se hace en los países democráticos", ha asegurado el presidente español este viernes en Lleida, en su primera visita durante la campaña. A pesar de todo, no todo el trabajo está hecho. "Hay que poner fin a este despropósito", ha sostenido.

"El llamado procés hace mucho daño a las personas, a sus sentimientos, a su vida, a su economía y a su ser como personas", ha alertado Mariano Rajoy. Es por eso que se ha erigido como "la mejor garantía para evitar historias indeseadas". Ha defendido que la solución "se encuentra dentro la Constitución" y que con el 155 "hemos aplicado la ley para restablecer la ley".

Según Rajoy, la decisión de aplicar el 155 ha servido para "recuperar la legalidad para que se pueda gobernar con normalidad, mejorar la confianza, serenar la vida política y convocar elecciones". Estos comicios, ha prometido, los ganarán las fuerzas unionistas. Ha defendido que el voto del PP es la mejor garantía para poner fin al procés, porque es "un voto seguro, no sujeto a ningún cambalache, y que no se pondrá al servicio de ninguna causa por la cual nadie tenga que arrepentirse nunca".

En su visita a la capital del Segrià, el presidente español ha pedido dejar las "quimeras" a un lado y atender los "problemas reales" de los catalanes. "Hay quienes hablan muchos territorios y hectáreas; nosotros hablamos de ciudadanos", ha defendido en esta línea. Aunque ha lamentado que el procés ha sido "un freno para la consolidación de la recuperación económica", ha afirmado que la situación se revertirá "si se devuelve a la calma y la tranquilidad".

No es casualidad que Rajoy haya escogido Lleida para iniciar su campaña electoral en Catalunya. Según las encuestas más recientes, el escaño que el PP tiene en esta demarcación peligra. El presidente español tiene previsto visitar Catalunya dos veces más, el 13 en el área metropolitana de Barcelona y el 17 en Tarragona.