Nuevo capítulo en el historial de líos y pifias del presidente español, Mariano Rajoy. Una de les últimas perlas que soltó fue en Onda Cero hace poco más de un mes, cuando habló de los comicios catalanes del 21-D bautizándolos como "las últimas elecciones de la República en Catalunya". 

 Ayer, mientras estaba en Extremadura para "sellar" su compromiso con la demanda del AVE en ese territorio, quiso volver a posicionarse como líder poniendo de relieve que no va engañar a los españoles, si no que "voy a hablar con absoluta claridad porque no tiene sentido que lo haga de ninguna otra manera".

Recordando que "nosotros disponemos de 137 diputados en el Congreso de... los Diputados", el presidente español probó de calmar los ánimos de los extremeños asegurando que "lo que dice la razón, la lógica y el sentido común es que lleguemos a un entendimiento y tengamos pronto un modelo de financiación económica".

Para a llevarlo a cabo, Rajoy tiene clara su estrategia, aunque se acabó haciendo un buen lío: "Yo puedo asegurarles a ustedes que haré todo lo que pueda y un poco más de lo que pueda, si es que eso es posible, y haré todo lo posible e incluso lo imposible, si también lo imposible es posible".

El historial del jefe del ejecutivo español no tiene fin. Tras coronarse como el político que hace más tiempo que está en el poder desde Franco, Rajoy puede atribuirse, también, un expediente de líos y pifias variados: desde el "ETA es una gran nación" hasta el "muy y mucho españoles" y pasando por "el alcalde y los vecinos" o el ya famoso "somos sentimientos y tenemos seres humanos", entre muchos, muchísimos otros.