El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado "ilegal y contra el sentido común y la lógica" que el president en funciones, Carles Puigdemont, viviendo en Bruselas, vuelva a ser investido en el cargo, algo que "no tiene precedentes", pero que si ocurre, según ha destacado Rajoy, "el artículo 155 va a seguir vigente porque así lo ha dicho el Senado".

Rajoy también ha lamentado hoy que Cs no facilite al PP grupo propio en el Parlament, y ante la formación de un nuevo Govern, ha advertido de que una persona "fuera de la realidad", en referencia a Puigdemont, "no puede condicionar el futuro de todos".

El presidente español ha dedicado parte de su intervención en un acto del PP de Sevilla a analizar la situación en Catalunya y ha subrayado que aunque "las cosas aún no están bien", sí están mejor que hace unos meses. Algo que cree que ha sido posible tras acordar la aplicación del artículo 155 de la Constitución con los partidos constitucionalistas y haber sido leales con ellos.

El objetivo ha dicho que era que la voz de las personas que no se sienten independentistas estuviera representada en el Parlament y, justamente por eso, se ha mostrado dolido con el hecho de que "algunos ahora, por lo visto, no quieren que la voz del Partido Popular, disponiendo de un grupo, se oiga con fuerza en el Parlament defendiendo las posiciones de los constitucionalistas".

Reproches

"Lo siento", ha apostillado ante esa referencia a la actitud de Ciudadanos, partido del que ha dicho que tendrá que explicar esa decisión tanto a sus votantes como a los del PP. Tras ese reproche a Ciudadanos, ha considerado necesario formar ya un nuevo gobierno en Catalunya porque cree que las situaciones de excepcionalidad no son buenas prolongarlas mucho tiempo.

"Hay que formar un gobierno que actúe dentro de la ley, porque si no actúa dentro de la ley, la ley actuará como es su obligación", ha resaltado. En ese sentido, ha pedido que todo el mundo actúe con responsabilidad, porque ha considerado que "una sola persona situada fuera de la realidad no pude condicionar el futuro de todos".

"No se puede presidir ningún gobierno viviendo fuera de España. No se puede pretender ser investido sin acudir al Parlament a explicar las razones por las que se pide el voto y no se puede pretender vivir fuera de España y saltarse el control al que la oposición tiene derecho en el Parlament. Eso -ha apostillado- es de puro sentido común".