Después de convocar las elecciones del 21-D de manera excepcional con la aplicación del artículo 155, Mariano Rajoy tenía en sus manos la convocatoria de la sesión constitutiva del Parlament. Y ya lo ha fijado en su balance del año 2017, después de la reunión del Consejo de Ministros de este viernes. La cámara catalana se constituirá el miércoles 17 de enero. Lo ha hecho seis días antes del límite marcado por la ley: el presidente español tenía como máximo hasta el 23 de enero.

Después del último consejo ejecutivo del año, Mariano Rajoy ha anunciado la sesión constitutiva del nuevo Parlament surgido de las urnas. Según ha dicho, antes se producirá una ronda de contactos con todos los partidos, aunque no ha señalado con qué formaciones se reunirá, si están incluidas las candidaturas independentistas. Se ha vanagloriado de haber salvado la economía catalana con la aplicación del artículo 155 y ha exigido a la mayoría independentista renovada que abandone la unilateralidad y se someta al "imperio de la ley".

Rajoy, que ha dedicado gran parte de su balance del año a sacar pecho de su gestión económica, ha admitido que no ha sido un "año fácil". Ha asegurado que el único "factor desestabilizador", la única "sombra", que amenaza el crecimiento económico ha sido el del proceso catalán, que ha descrito como "el ataque mayor a nuestra Constitución".

Ni reconocimiento ni legitimidad

Es en este sentido que ha defendido la aplicación del artículo 155. Como ya ha sostenido en otras ocasiones, el presidente del gobierno español ha afirmado que "se ha aplicado la ley para defender la ley". Es ante esta adversidad, ha apuntado, que "se ha demostrado la calidad de nuestra democracia". Y ha advertido a los independentistas: "Europa no concederá, como ha quedado acreditado, ningún tipo de reconocimiento ni legitimidad".

Ha dejado en manos de los partidos que conforman la mayoría parlamentaria la conformación tanto de la Mesa del Parlament como del próximo Govern de la Generalitat. Eso sí: ha recordado que al ejecutivo catalán "le toca estar dentro de la ley", que "ya no caben más apelaciones a la ruptura y la ilegalidad". Les ha dicho que la ley no lo permitirá y que, además, "no pueden alegar el apoyo mayoritario".

"Espero que cuanto antes podamos contar con un gobierno capaz de dialogar y entenderse con todos los catalanes y con el resto de españoles", ha asegurado Mariano Rajoy, que ha insistido: "Espero que cuanto antes podamos contar con un gobierno capaz de revertir los graves daños económicos". Un "deterioro de la economía" que, ha presumido, "sólo se ha podido mitigar en parte por la seguridad que aportó el 155".

Pluralidad, no unilateralidad

Desde la Moncloa, ha defendido, ofrecerán en el próximo Gobierno "toda su colaboración y la mejor voluntad de diálogo", siempre y cuando no salga de la legalidad. "Espero que se abra una etapa basada en la pluralidad, y no en la unilateralidad", ha concluido el presidente del gobierno español.

Preguntado sobre la posibilidad de investir a Carles Puigdemont de forma telemática, como ha sugerido Junts per Catalunya, Rajoy ha considerado "absurdo" el hecho de "pretender gobernar una comunidad estando en el extranjero". "Imagínense que yo estuviera ubicado en Lisboa", ha añadido. De la misma forma, también ha dicho que él no pondría como candidato de su partido "a alguien que se ha fugado de la justicia", porque no forma parte de los "valores propios de una democracia".