Mariano Rajoy no volverá a repetir el error de la consulta del 9N. El presidente del Gobierno español se está moviendo, y mucho, para blindar su réplica ante la resolución independentista que se tramita al Parlament de Catalunya a fin de que no prospere, a diferencia de lo que sucedió con el proceso participativo. Después del encuentro con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el líder del PP ha citado para este viernes a los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y Podemos, Pablo Iglesias.
La excepcionalidad de la resolución independentista de JxSí y la CUP y el clima de precampaña que domina la política española se han convertido en un cóctel explosivo ante la estrategia que hasta ahora habían mantenido los populares. La respuesta no puede pasar sólo por amenazas sobre la suspensión de la autonomía, las inhabilitaciones políticas o la ley de seguridad nacional. El jefe del Ejecutivo central ha decidido tejer un apoyo político que vaya mucho más allá de su partido y su gobierno. Una respuesta de Estado.
Mientras tanto, en el Parlament JxSí y la CUP empujan la iniciativa para conseguir que la resolución que declara el inicio del proceso de creación del Estado catalán en forma de república se sustancie en un pleno previo al debate de investidura, posiblemente el mismo día 9, aunque desde la CUP se presiona para que se lleve a cabo el viernes 6.
Estados de ensueño
El presidente del Gobierno español se ha referido a la resolución en la intervención ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el acto conmemorativo del 60º aniversario del ingreso de España a la ONU, celebrado en el Palacio Real de Madrid: “No pueden aspirar a ser admitidos en una comunidad internacional que se rige por la ley. La comunidad internacional no los acogerá en su seno. Los que así lo pretendan en sus estados de ensueño pueden abandonar toda esperanza”, ha sentenciado Rajoy.
Por la noche ha estado a Cabra (Córdoba) donde ha intervenido en un mitin de precampaña. Rajoy ha hecho un llamamiento a todos los que “se sientan españoles” a trabajar juntos para defender la unidad de España. “Si en algún momento un país tiene que estar junto es hoy”, ha alertado. En cualquier caso, ha asegurado que la pugna abierta con las instituciones catalanas “acabará bien”.
Rivera e Iglesias
Antes de acudir a Cabra, sin embargo, el presidente español ha hablado por teléfono con Rivera e Iglesias para convocarlos a sendos encuentros.
De momento, Rivera ha explicado que propondrá al presidente del PP y al secretario general del PSOE un pacto por España que garantice que “gane quien gane el 20D, España ni se toca ni se rompe”.
Por su parte, Iglesias, que ha celebrado públicamente que Rajoy lo haya llamado después de que en un primer momento parecía apartado de estos contactos, presentará cinco grandes acuerdos para blindar en la Constitución el derecho a decidir, un nuevo sistema electoral, los derechos sociales, la independencia judicial y medidas anticorrupción.
La vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mantenido además una conversación con el presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
Recurso al TC
También en Catalunya continúan los movimientos. Mientras los partidos estudian los escenarios que se pueden plantear antes y después del debate de la propuesta, los servicios del Parlament intentan lidiar con el alud de iniciativas y movimientos de bloqueo que ha generado la resolución de JxSí y la CUP.
Ciutadans ha explicado en los pasillos del Parlament que está preparando, con juristas “de reconocido prestigio”, la presentación de un recurso de amparo al Tribunal Constitucional contra la admisión a trámite de la resolución por parte de la Mesa.
Por otra parte, C's ha apelado al artículo 5 del reglamento del Parlament, que fija el “derecho” de los diputados a recibir la asistencia de los servicios de la Cámara para solicitar a los servicios jurídicos que emitan un informe en relación con la propuesta de resolución. En concreto, sobre si es admisible teniendo en cuenta el marco legal, si se puede hacer con un gobierno en funciones y un parlamento que no ha constituido los grupos y sobre cualquier otro cuestión jurídica relevante.
Apelación a Forcadell
No es este el único movimiento que se ha registrado en la Cámara catalana las últimas horas para intentar frenar la propuesta, después de que la Mesa admitió el miércoles la petición de reconsideración del texto pero rechazó la solicitud del informe político.
Miquel Iceta, el presidente del grupo parlamentario socialista, ha emplazado directamente a la presidenta Carme Forcadell apelando a los principios de “imparcialidad y objetividad”, para reclamar el “pronunciamiento de los servicios jurídicos del Parlament sobre la adecuación de los aspectos formales y materiales” de la propuesta de resolución de JxSí y la CUP.