El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se despidió ayer de su paso fugaz por el registro de la propiedad de Santa Pola, donde se reincorporó en junio tras dejar la presidencia del Gobierno español, poniendo fin a 28 años de excedencia. Próximamente se incorporará a su nueva plaza de trabajo en Madrid.

En una comida de despedida y con tono jocoso, aseguró que prefería el nuevo destino porqué le quedaba “más cerca de casa”, pero llamó la atención de los asistentes -compañeros y conocidos pero también autoridades como los alcaldes de Oriola y Crevillent y cargos del PP local- al asegurar que “uno no se va nunca de los sitios y siempre puede volver”.

Pese a que, por el contexto podía parecer que hablaba de la posibilidad de volver a la localidad alicantina, también hablaba de política. Un audio difundido por la Ser aclara que tamvien podia entenderse como un retorno a la primera línia política: “las puertas para volver están abiertas en cualquier faceta de la vida, en Santa Pola y en otra que es exactamente la que todos ustedes están ustedes pensando, pero no piensan". ¿Lo decía en broma o en serio?