Más de una semana después del atentado en Barcelona, algunos medios todavía intentan mezclar el trágico suceso con la cuestión catalana. Cogiéndose a la ya escuchada pregunta "¿Pueden afectar a los atentados al proceso?", la revista Interviú ha entrevistado a la periodista Pilar Rahola y, después de preguntarle sobre diferentes cuestiones relacionadas con los ataques yihadistas, en esta ocasión la política ha vuelto a sacar la cabeza.

Rahola, sin embargo, no ha cedido y ha asegurado que no tiene ninguna intención "de mezclar el debate político con el de la seguridad", aunque ha subrayado que "el referéndum se celebrará seguro" y ha dejado bien claro que "sólo podría detenerse con un ataque de violencia al Estado".

Sin querer mojarse mucho en la cuestión de la participación, la periodista sí que ha reconocido que, según su opinión, "no me gustaría iniciar un proceso como este si más de la mitad del censo no va a votar". Ahora bien. En caso de que se pasara del 50% de participación, Rahola subraya que "un solo voto favorable de más ya valdría".

El post-procés

Si el 1-O gana el 'sí', 2-O empezaría a arrancarse la maquinaria para iniciar un proceso de negociación con el resto del Estado y las instituciones internacionales que, siempre según Rahola, duraría entre ocho y diez meses. Estaría en este proceso cuando se tendría que ajustar cuestiones como la parte de la deuda que se queda a cada uno, así como para ver qué apoyo internacional tendría Catalunya porque, asegura, "no nos avalará a nadie hasta que no ganamos el referéndum".

Sobre su celebración, la periodista ha vuelto a insistir en que el proceso se está haciendo todo con voluntarios y que, por lo tanto, "no se utilizará ni un solo funcionario" que considera que "tienen que mantenerse en el margen".

Rahola también ha mencionado Ada Colau. Lo ha hecho al ser preguntada por si tiene ninguna intención de presentarse como candidata para la alcaldía de Barcelona que, aparte de confesar que no tiene "ningún interés" al volver a la política, sí que ha confesado que "es verdad que se me divertiría un poco tocar el corrusco a Ada Colau, que me parece nefasta como alcaldesa".