El diputado Quim Torra ha tenido oportunidad de probar en tiempo casi récord y de primera mano como pueden llegar a ser de complicadas y volátiles las investiduras en el Parlament. Torra ha salido a primera hora de este viernes de Berlín -donde el jueves por la noche el president Carles Puigdemont anunció que sería el candidato- pensando que tendría que hacer frente a un debate de investidura el domingo y que conseguiría salir escogido en segunda vuelta gracias a la abstención de la CUP. Cuando ha llegado a Barcelona ha descubierto, sin embargo, que el debate no sería el domingo sino el sábado, y que la abstención de la CUP amenaza con convertirse en un no. Todo en orden.

A media mañana se ha sabido que tres territoriales de la CUP, Baix Llobregat, Barcelonès y Tarragona, han forzado la convocatoria de un Consell Polític extraordinario para fijar el sentido del voto en la investidura. Estos territorios reclaman que se replantee la decisión de abstenerse y se cambie el voto por un no. Si eso fuera así, los independentistas no conseguirían la mayoría simple necesaria en segunda vuelta para investir al candidato, el cuarto que presenta JxCat, y las elecciones serían ya casi inevitables.

Este gesto, que el portavoz del Secretariado cupaire, Lluc Salellas, ha hecho público con un tuit a las 11 de la mañana, ha conseguido, cuando menos, extender un velo de duda sobre el pleno. Una duda poderosa, teniendo en cuenta la potencia y el perfil de las tres territoriales que han forzado la reapertura del debate. De hecho, a estas alturas nadie se atreve a afirmar con seguridad cuál será el desenlace.

También los dos diputados de Demócratas, Antoni Castellà y Titon Lailla -dentro del Grupo Republicano-, han sometido a la decisión de la militancia cuál tiene que ser su voto. La consulta se ha puesto en marcha a las 12 del mediodía del viernes y se cerrará a las 10h del sábado. Aunque, en este caso, el grado de riesgo aparece, a priori, menos arriesgado.

Obedecer al Parlament

Desde el aeropuerto, Torra se ha dirigido a su casa donde, junto con un grupo de colaboradores, ha empezado a esbozar las líneas de la intervención del debate, que ha avanzado ante los diputados del grupo de JxCat que lo esperaban reunidos en el Parlament. Los compañeros de grupo han recibido, al candidato en medio de aplausos, mientras desde la pantalla de la sala donde se hacía la reunión ha intervenido Puigdemont, acompañado de la cúpula del PDeCAT, Marta Pascal, Neus Munté y Mercè Conesa.

reunión jxcat tuesta ML

A los diputados, el candidato les ha explicado el programa de Gobierno, la voluntad de diálogo, pero también la reafirmación de los compromisos con el 1-O y el 21-D. Todo a partir de una estructura basada en el Govern interior, el Espacio Libre de Bruselas y el procés constituyente.

"Yo sólo contemplo la posibilidad de obedecer al Parlament de Catalunya", ha asegurado una hora más tarde desde TV3, donde ha ofrecido la primera entrevista como candidato. Aunque JxCat quiere hacer gestos simbólicos para dejar claro la excepcionalidad de la situación en que se produce la investidura, Torra no ha concretado en qué consistirán estos gestos, más allá de explicar que colgarán un lazo amarillo en la fachada del palau de la Generalitat que hasta ayer aparecía clausurada con vallas.

Restituir Turull, Rull y Puig

El hecho de que la investidura se mantuviera en el aire no ha impedido que continúen toda la jornada las quinielas sobre el nuevo Govern que, según los acuerdos entre JxCat y ERC, se dividirá al 50 por ciento, es decir, seis conselleries para cada grupo.

JxCat situará como mujer fuerte a Elsa Artadi, aunque no está de todo cerrado si será como responsable de la conselleria de Empresa o bien de una gran conselleria de Presidència y Governació, lo cual sería en una segunda fase del Govern. Este grupo mantendrá como consellers a Jordi Turull (Presidencia), Josep Rull (Territorio) y Lluís Puig (Enseñanza), que fueron cesados por el 155. Será una restitución simbólica dado que los dos primeros están en Estremera y el tercero está exiliado en Bruselas y, si se mantiene la acusación de rebelión cuando se cierre la instrucción del caso del 1-O, quedarán suspendidos de cargos públicos. Tampoco se descarta la posibilidad de que el gobierno español o la oposición recurra los nombramientos. La previsión es que Damià Calvet -secretario general de Territori- y Laura Borràs a Cultura asuman los departamentos si se tumba el nombramiento o son suspendidos.

También se da por seguro que Miquel Buch será el conseller de Interior, pero todavía no se ha concretado el sexto representante de JxCat en el Govern, dado que tampoco se ha acabado de cerrar el perfil exacto que tendrán dos de los departamentos que le corresponde donde se estudia una conselleria que recoja desde la Agenda Digital hasta Universitats, Recerca o Funció Pública.

La máxima representación de ERC quedará en manos del quien ha sido secretario de Economía con Oriol Junqueras, Pere Aragonès, que será el responsable económico del Govern. ERC ha anunciado ya, a través del diputado en el Congreso Joan Tardà. que Ester Capella será consellera de Justicia y Teresa Jordà de Agricultura.

Los republicanos no se plantean situar de nuevo a los consellers apartados para el 155, aunque el responsable de Salut, Toni Comín, ha expresado reiteradamente la voluntad de continuar. Para este departamento se ha señalado el nombre del exalcalde de Vilanova i la Geltrú Joan Ignasi Elena.

La vicesecretaria de UGT Laura Pelay podría ir al departamento de Treball, mientras que a Ensenyament, que pasa de JxCat a ERC se situaría el exconseller del ramo Josep Bargalló y el diputado Chakir El Homrani iría a Afers Socials.

Por la tarde, el candidato ha seguido preparando su discurso desde casa. Más tarde se ha trasladado al Parlament para trabajar con el equipo de colaboradores del grupo en la sala de reuniones. Preside esta sala una inmensa fotografía que reproduce el momento en que Jordi Turull y Josep Rull entraban en el Tribunal Supremo para ser encarcelados por segunda vez.

En cuestión de horas empezará el pleno que Torra pensaba que tenía que hacer el domingo. Las investiduras en el Parlament tienen estas cosas.