El juicio en el procés hierve la sangre en el flanco independentista. Más todavía al constatar la indiferencia o la burla que profesan determinados dirigentes políticos catalanes. Este miércoles en el Parlament, los interrogatorios en el Supremo se han colado, de lleno, a la sesión de control al president de la Generalitat.

Acabadas las declaraciones de los 12 encausados, Quim Torra ha querido agradecer "a todos los grupos parlamentarios que han ido al juicio", estas semanas, a darles apoyo. Concretamente, diputados de Junts per Catalunya, ERC, la CUP y los comunes, además de la mayoría de miembros del Govern. Todos ellos, por cierto, lucían hoy camisa blanca -una imagen icónica de Jordi Cuixart- en solidaridad con los procesados. Dicho esto, ha llegado el dardo contra PSC, Cs y el PP. "Sinceramente, los grupos que no habéis ido a ninguna sesión del juicio, cuando están juzgando a compañeros vuestros, debería caeros la cara de vergüenza, de no haber ido ni siquiera a escucharles; estaban defendiendo vuestro Parlamento", ha llamado visiblemente encendido al presidente.

Eres uno bestia

Desde la bancada del PP no han digerido bien la bronca de Torra. Además de gesticular ostensiblemente, subiendo el brazo haciendo al president la señal de bajar el tono, desde los escaños populares han lanzado -el verbo que tanto gusta a la fiscalía- un "eres un bestia".

En cambio, el estilo Cs ha sido el de siempre, mofarse de las palabras del president, cuando éste ha puesto en valor "el alegato histórico de Cuixart" durante la declaración de ayer. Y Torra ha vuelto a estallar: "señora Arrimadas, no se ría más".

Desafía a Iceta a presentar una moción de censura

La campaña está a la vuelta de la esquina y así se respira en ambiente del Parlament. La mayoría de intervenciones han tenidoaroma de mitin. Miquel Iceta ha atacado a Torra con los presupuestos, recordándole que si no consigue aprobarlos tiene dos salidas, convocar elecciones como Pedro Sánchez o someterse a una cuestión de confianza como hizo Puigdemont cuando la CUP tumbó las cuentas de Junqueras. El líder del PSC ha sentenciado que "si no piensa gobernar, déjelo".

Torra le ha replicado con contundencia. "No haremos un Pedro Sánchez, no llevaremos al Parlament unos presupuestos sin haberlos negociado con nadie sólo para hacer chantaje". Y ha devuelto como un boomerang la petición de dimisión de Iceta, invitándole, si quiere, a presentarle una moción de censura y echarle, si puede, con el apoyo de Cs y el PP, "los socios del 155".

Los comunes han pedido a los independentistas colaboración para evitar que tras las elecciones generales del 28-A gobierne en España el tripartito de derechas PP-Cs-VOX. En ese sentido, el president Torra ha dejado claro que a la hora de tejer alianzas en el Congreso, lo que le preocupa al Govern no es tanto quién gobierne sino cómo, es decir, si afrontará o no "el reto del derecho a la autodeterminación de Catalunya". 

¿Arrimadas, efecto Waterloo?

Pero sin duda una de las noticias, esta mañana en el Parlamento, ha sido que Inés Arrimadas no ha hablado del procés. Por primera vez en mucho tiempo, la jefa de la oposición no ha preguntado al president por la independencia, o lo que ella misma bautiza como el monotema. Este miércoles ha preferido referirse sólo al Mobile World Congress. Sintomático. ¿Se habrá dado cuenta del error de la foto de Waterloo?