Si este lunes compareció en la galería gótica del Palau de la Generalitat, este jueves el president de la Generalitat, Quim Torra, trasladará la reacción a la sentencia al Parlament de Catalunya. Será en formato comparecencia, cosa que implica que, en principio, no se pueden votar iniciativas políticas.

Así lo ha acordado la Junta de Portavoces, este martes. Sólo la CUP había solicitado que el president compareciera en la cámara en un pleno específico, una modalidad que permite que los grupos puedan presentar lo que se conoce como propuestas de resolución que se votan en pleno y que por lo tanto pueden tener efectos jurídicos.

Finalmente, tras días de debate interno intenso, Junts per Catalunya y ERC han acordado que el president Torra pidiera al Parlament una comparecencia para valorar "los últimos acontecimientos de la actualidad política y judicial". Tendrá tiempo de intervención ilimitado y el resto de grupos podrán responderle durante un máximo de diez minutos. 

Si los partidos independentistas optaran por presentar alguna propuesta a votación sobre el rechazo a la sentencia y la defensa del derecho a la autodeterminación, como ha estado negociando durante las últimas horas, sería necesario que pidieran una alteración del orden del día del pleno, deberían entrar el texto a registro y se tendría que abrir un periodo para que el resto de grupos presentaran enmiendas. 

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