"No permitiré que un tribunal suplante la soberanía de los catalanes", advirtió Quim Torra durante el mensaje de Fin de Año. Ahora, quien pretende apartarle no es ni siquiera el Supremo, sino un órgano administrativo como es la Junta Electoral Central. El president estudia a esta hora como aplicar aquella promesa de no aceptar la inhabilitación, en una reunión al más alto nivel con el grupo parlamentario de Junts per Catalunya, en la cual también participa -por videoconferencia.Carles Puigdemont, así como los consellers de JxCat.

A partir de las cinco de la tarde, arrancara un pleno extraordinario a la cámara catalana con un único punto, la comparecencia del Torra "con motivo de la agresión al Estatut de Autonomía y las instituciones catalanas". Según fuentes próximas al president, el discurso que pronunciará ya está estructurado y ahora estaría ultimando los detalles. Una vez finalice el encuentro con sus cuadros en el Parlament, que ha empezado a las 10 de la mañana, el jefe del ejecutivo se desplazará hacia el Palau de la Generalitat, donde mantendrá varias reuniones de forma discreta y acabará de perfilar su intervención.

En paralelo, la mesa y la junta de portavoces del Parlament se reunirán a partir de la una del mediodía para decidir si a la sesión convocada pueden presentarse y votarse propuestas de resolución. La intención de JxCat es que se que el pleno vote un texto que blinde al president de la decisión de la Junta Electoral Central.

Durante una declaración institucional anoche, Torra ya dejó claro que "mientras el Parlament de Catalunya no diga el contrario, seguiré siendo diputado y presidente de Catalunya y ejerciendo las funciones de mi cargo". Asimismo pidió a los diputados que rechazaran la resolución de la JEC que, desde su punto de vista, "vulnera la ley". Asimismo avanzó su intención de presentar "todos los recursos posibles".