Se lo trasladó en privado este jueves al vicepresident Aragonès. Y ha hecho varios tuits haciendo evidente el su descontento. Hasta hoy, sin embargo, Quim Torra no había puesto voz públicamente a su malestar con el acuerdo entre Esquerra Republicana y el PSOE. "Ninguna negociación entre partidos vincula al Govern", ha afirmado el president, que ha lamentado que el documento pactado no incluya la figura de relator.

Torra ha roto el silencio durante un acto institucional en L'Hospitalet de Llobregat. Allí ha vuelto a trazar líneas rojas claras y gruesas entre su estrategia y la de sus socios en la Generalitat. "Yo no seré el president que deje el derecho a la autodeterminación para más adelante", ha sentenciado con contundencia.

En este sentido, la jefe del ejecutivo catalán ha explicado que "será desde el Govern de Catalunya" que se dirigirán "al Gobierno para ver en qué condiciones" se puede producir un eventual diálogo. Una negociación que en todo caso ya avisa que "debe acabar con un referéndum sobre la independencia".

Menos de 24 horas después de que los republicanos hayan avalado por una abrumadora mayoría la alianza con los socialistas "asumiendo el riesgo" que comporta adentrarse en este camino, el president ha insistido en desmarcarse sin aclarar, eso sí, si acabará sentándose en la mesa de diálogo. Durante su breve intervención, todavía ha tenido tiempo para una última crítica, que es que el acuerdo entre el PSOE y ERC olvide uno de los puntos pactados en Pedralbes, cuando él y Pedro Sánchez intentaron abordar el inicio de la resolución del conflicto. "En Pedralbes había la figura de relator y ahora no aparece", ha lamentado.