Después de que la asamblea de este domingo de la CUP acabase con un empate y sin nuevas soluciones para la investidura de Artur Mas, la posibilidad de celebrar nuevas elecciones en marzo está más presente que nunca. Todo esto inmerso en el nuevo panorama político que ha dibujado el resultado de las elecciones generales, hace que las fuerzas políticas decidan poner sus cartas sobre la mesa, dejando claro a quién le conviene repetir los comicios y a quién no.

Junts per Mas

Desde que el 27S no logró una mayoría absoluta, Junts pel Sí ha reiterado en varias ocasiones que "sería un error para el país ir a unas elecciones en marzo" e incluso en noviembre ninguno de sus representantes lo contemplaba.

Después de la asamblea, el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, todavía se ha mostrado optimista. Joan Tardà, diputado de Esquerra en Madrid, tampoco pierde la esperanza y ha puesto sobre la mesa que, a su juicio, no habrá nuevas elecciones porque la CUP aceptará la propuesta de Junts pel Sí.

Esto, a pesar de que Esquerra viene de un sorpasso a Convergència en el Congreso que podria reeditarse en marzo. Algunos sectores de la CUP y de En Comú Podem hablan ya abiertamente de una confluencia de izquierdas con la voluntad aglutinante de Junts pel Sí pero, claro está, sin el partido encabezado por Artur Mas. En cambio, el diputado en el Congreso por Democràcia i Llibertat Carles Campuzano ha expuesto en su cuenta de Twitter que lo que se había pensado el 27S "está acabado" y que o bien se busca "otra" mayoría, o bien se convocan nuevas elecciones que permitan gobernar.

Tras la debacle de la lista encabezada por Francesc Homs a las elecciones generales, no es ningún secreto que las expectativas para su partido no son muy alentadoras.

C's contra Mas

Para Ciudadanos no es lo mismo la falta de gobierno en Catalunya y la de España. Su presidente y candidato de la formación en el Congreso, Albert Rivera, no quiere oír hablar de unos nuevos comicios generales en caso de que Rajoy no logre la abstención del PSOE y los socialistas no lleguen a un acuerdo con Podemos.

Unas nuevas elecciones, según todos los pronósticos, beneficiarían a Podemos y el PP en detrimento del PSOE y Ciudadanos respectivamente. En cambio, en el Parlament, donde aún confían en mantenerse a costa de un PP y un PSC débiles en Catalunya, la formación liderada por Inés Arrimadas reclama elecciones tres meses después de las celebradas en septiembre. Su portavoz en la cámara catalana, Carlos Carrizosa, dijo antes de que comenzara la asamblea cupera que esta es "la única salida para una crisis institucional" y, también, para que Catalunya "no sea rehén de un movimiento asambleario". La presidenta del grupo parlamentario, Inés Arrimadas, ha manifestado en varias comparecencias que "es una locura que haya cuatro elecciones en cinco años, pero peor sería que Mas fuera presidente" y, por todo ello, Rivera cree que Mas, ERC y la CUP "la han liado".

PP y la preservación del Estado

La vicesecretaría de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha pedido a Artur Mas en la Cadena Cope que convoque nuevas elecciones o que busque otras "aritméticas parlamentarias" que le permitan gobernar y abrir "un nuevo escenario" en renuncia a sus planes independentistas. Del mismo modo se ha expresado el líder popular en el Parlament, Xavier García Albiol, que ha reclamado en rueda de prensa nuevas elecciones por la "inestabilidad" y la "ingobernabilidad" de Catalunya, acusando al presidente de la Generalitat en funciones de "degradar" esta institución y de "hacer el ridículo" buscando el apoyo de la CUP.

Mientras tanto, en Madrid, el vicesecretario de Organización del PP Fernando Martínez-Maíllo, ha pedido a Pedro Sánchez un acercamiento a Mariano Rajoy para "dialogar", apelando a las bondades del pacto de gobernabilidad alemán, la "Große Koalition".

La presidenta del PP catalán, sin embargo, declaró en BTV pocos días antes de las elecciones del 20D que "otras elecciones serían un fracaso".

El PSC pide a Mas que rectifique

Los socialistas, que se desangran elección tras elección, son los últimos interesados en que se repitan comicios, tanto en Catalunya como en el conjunto del Estado. Por eso, antes de entrar en el comité federal del PSOE, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha pedido a Mas, a quien le ha tendido la mano en diversas ocasiones si renuncia a su hoja de ruta independentista, que rectifique. "La Generalitat no debe ser una subasta", ha dicho en alusión a la asamblea de la CUP en Sabadell. Por su parte, el PSOE ha resuelto que "las nuevas elecciones deben ser la última opción porque supondrían un fracaso colectivo". También insta a Podemos a que sea la formación morada quien renuncie a sus planteamientos –la celebración de un referéndum en Catalunya–, a pesar de que si no lo hacen y se convocan nuevas elecciones –también han resuelto votar 'no' a la investidura de Rajoy–, probablemente se quedarían con parte del electorado socialista.

Podemos se frota las manos

Poco después de que terminara la asamblea de la CUP, los cuatro diputados de Podemos integrados en Catalunya Sí que es Pot (CSQP) hicieron público un comunicado en que exponían que, ante lo que consideran un callejón sin salida, "la solución más democrática, más lógica y más sana para la sociedad catalana es aceptar la necesidad de unas nuevas elecciones y trabajar para la celebración de un referéndum". El diputado de CSQP, Joan Coscubiela, puso en septiembre sobre la mesa que "no somos partidarios de elecciones anticipadas", porque "no se daría respuesta a la emergencia social", pero después de la asamblea cupera en Sabadell no sólo se plantea el escenario de los nuevos comicios, sino que es uno de los que considera que pueda concurrir una confluencia de izquierdas de la que formen parte CSQP y la CUP.

Foto de portada: Anna Gabriel i Jordi Turull a la Junta de Portaveus del Parlament aquest dilluns (Efe)