El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, está convencido de que este jueves en Madrid "hay un gran escándalo", ahora bien, no por lo que muchos se imaginarían si han estado pendientes de las últimas noticias llegadas desde el poder judicial español.

Según el presidente catalán, el escándalo es porque dos artistas de la Fura dels Baus "osaron llevar un lazo amarillo al estreno de Fausto en el Teatro Real" y no por que "se haya descubierto la quiebra del sistema judicial, con jueces insultando y condenando una ideología democrática".

Al final de la representación de Fausto en Madrid, cuando subieron a saludar todos, el escenógrafo y diseñador de vídeo de la producción, Alfons Flores, y el figurinista Lluc Castell, colaboradores de la Fura, llevaban lazos amarillo y fueron recibidos al grito de "fuera".