11 de septiembre. Día marcado en cualquier calendario de todos los catalanes. Es la Diada Nacional de Catalunya: jornada de reivindicación y defensa de los derechos y libertades nacionales. Pero… ¿Qué es realmente la Diada? ¿Por qué se celebra? Pues es la fecha de una efeméride, la de la derrota de los catalanes ante el ejército borbónico en la guerra de Sucesión.

📌 Actos de la Diada 2023: manifestaciones, discursos y puertas abiertas
 

🎶 Conciertos de la Diada 2023: Actuaciones, artistas y horarios
 

 

Aprovechando que se acerca la Diada 2023 (con la manifestación del 11 de septiembre calentando motores), te explicamos qué pasó y qué significado tiene ahora este día. Y para dar respuesta a estas incógnitas, cogemos la máquina del tiempo para ir al origen mismo de la Diada.

¿Qué pasó el 11 de septiembre de 1714?

Para saber qué es la Diada de Catalunya y por qué se celebra el 11 de septiembre hay que remontarse al año 1700. Entonces, en la península había diferentes reinos soberanos. Catalunya formaba parte de la Corona de Aragón junto con Aragón, Valencia y Mallorca. Cada territorio tenía sus instituciones, pero compartían rey. La casa de los Austrias mandaba a la vez en Castilla y sus territorios y en Aragón.  El 1700 Carlos II murió sin descendencia y se presentaron dos aspirantes a la Corona: por un lado, el duque Felipe V de Borbón, y por otro, el archiduque Carlos de Habsburgo de los Austrias, miembros de las dinastías europeas más poderosas de la época.

Los Borbones suponían una gran amenaza, ya que si ganaban podía significar una posible unión de Francia y España. Por eso, los Austrias recibieron el apoyo internacional, Inglaterra, Holanda y el Sacro Imperio Romano Germánico, que crearon una coalición, (la Gran Alianza de La Haya) y declararon la guerra a los Borbones en 1702. Es aquí donde va empieza la guerra de Sucesión. Con respecto a la península, también se dividió en dos. En el reino de Castilla (Castilla, Andalucía y el noroeste de la Península Ibérica) eran borbónicos y en la Corona de Aragón (Reino de Aragón, Principado de Catalunya, Reino de Valencia y Reino de Mallorca) estaban a favor del archiduque Carlos.

¿Por qué Catalunya posicionó con los Austrias? Pues porque los catalanes temían que una monarquía encabezada por Felipe V, de talante absolutista, chocara con la organización política catalana, de corte parlamentario y pactista, y acabara con la identidad e instituciones. Además, los mercaderes del país aspiraban a desarrollar un capitalismo comercial inspirado en el modelo holandés, que se sustentaba en una base republicana. Estos sectores querían usar las Constituciones y las instituciones catalanas, como las Corts, la Generalitat y el Consell de Cent, para impulsar su proyecto.

Pero aunque pueda extrañar, Catalunya se mantuvo leal a Felipe V hasta 1705. Aquel año algunos comandantes borbónicos actuaron de manera hostil hacia nuestro territorio y se decidió hacer un cambio de posición. Catalunya firmó entonces un pacto con los Austrias donde se comprometían a dejarlos desembarcar en la costa catalana a cambio de respetar las leyes propias. Una vez las tropas internacionales llegaron a Barcelona, expulsaron a los jefes borbónicos y el archiduque Carlos estableció su corte en Barcelona.

Aunque esta alianza ganaba guerras al resto de Europa, no pasó lo mismo en la península. Los Borbones consiguieron conquistar Valencia y de Aragón el año 1707, suspendieron sus fueros e iniciaron la invasión de Catalunya. Aquel era el principio del fin.

Un giro de guion

Catalunya, mientras tanto, resistía, pero el año 1711 murió sin descendencia el emperador austríaco, hermano del archiduque Carlos. Por eso, el de los Austrias decidió marcharse hacia Viena para asumir la corona imperial y abrió conversaciones de paz con los Borbones. Felipe V cedió territorios y privilegios comerciales en los países de la alianza, pero sin olvidar el agravio que (según él) habían cometido los catalanes al sublevarse contra suyo. Así pues, el año 1713 se firmó el Tratado de Utrecht, que ponía punto final a la guerra y que ignoraba la libertad de Catalunya.

La resistencia catalana y el Decreto de Nueva Planta: el origen de la Diada

A pesar de la traición de los Austrias, los catalanes no se rindieron y proclamaron la resistencia armada contra los borbónicos. La defensa quedó en manos de una fuerza armada no profesional comandada por Rafael Casanova, que contó con el apoyo de grandes movilizaciones ciudadanas que defendían los derechos y las libertades propias. Pero, finalmente, el 11 de septiembre de 1714 Barcelona cayó ante de los Borbones.

Felipe V impuso el Decreto de Nueva Planta, que abolía las constituciones catalanas y de las instituciones propias e imponía las leyes de Castilla. La derrota, pues, supuso la pérdida de control de la economía, la justicia, la soberanía, la cultura y la lengua catalana.

La celebración del 11 de septiembre en Catalunya

No fue hasta un siglo después de que se empezó a conmemorar este día. El primer acto por la Diada se hizo en 1886 al Fossar de les Moreres, cuando varias entidades catalanistas organizaron un acto en recuerdo a las víctimas del asedio. Dos años después, se inauguró la estatua de Rafael Casanova y se siguieron celebrando actos en su honor. El año 1894 se inició una ofrenda floral y poco a poco la Diada se fue convirtiendo en más política, especialmente al principio del siglo XX, cuando Catalunya empezó a recuperar instituciones. Más adelante, durante la república, se llegaron a hacer actos muy numerosos, pero el franquismo acabó prohibiendo la celebración de este día.

El 11 de septiembre de 1976, el primero después de la muerte de Franco, se recuperó y se convirtió en un grito a favor del estatuto. Desde entonces no se ha dejado de celebrar y en la última década la Diada se ha convertido un clamor masivo por la independencia. Ahora, no solo sabes qué es la Diada de Catalunya y por qué se celebra; también has conocido su origen y has realizado todo un recorrido histórico que te ha ayudado a entender el significado del 11 de septiembre. Con este conocimiento, seguro que vivirás la Diada 2022 (y la manifestación, los conciertos, los actos…) ¡con un nuevo prisma!