Los 350 diputados que tienen escaño en el Congreso tienen acceso a una de las cafeterías más baratas de Madrid. Aunque acceder al interior de la sede de la soberanía española no es posible para todo el mundo, el precio de sus desayunos, bebidas y menús sí son aptos para todos los bolsillos. En el contrato que la cámara baja acaba de licitar a Cafestore, filial de Sacyr, por 6,8 millones de euros para gestionar sus cafeterías, restaurante y máquinas de venta automática, se establece un precio máximo para los menús, desayunos y el resto de alimentos que despachan. Así pues, según revela El Confidencial, el precio de un café con leche acompañado con una pulga de jamón ibérico con aceite y tomate tendrá un precio máximo de 3,5 euros. Si en lugar de la pulga, prefieren un bikini, tendrá el mismo coste. Pero todavía hay opciones más económicas para la primera comida del día, como un café con leche con una barrita de pan con aceite y tomate natural rayado que cuesta 2,10 euros. Por el mismo precio podrán escoger otras opciones que no sean la tostada de pan, entre las cuales hay 3 churros o 2 porras, cruasán, brioche suizo, napolitana, bollería similar o casera. Todas estas opciones se pueden completar con un zumo de naranja con un suplemento de 1 euro.
La carta del bar del Congreso
Aparte de los menús de desayuno, el resto de productos que se pueden comprar en la cafetería del Congreso también tienen fijados unos precios máximos. Un café con leche tiene un precio de 1,5 euros, mientras que un Colacao o Nesquik cuestan 2 euros. Con respecto al té, té americano, manzanilla, menta poleo, té rojo, verde, blanco con o sin leche se establece un precio de 1,5 euros. En cambio, los smoothies tienen un precio más elevado, hasta los 3,5 euros como máximo. Por solo 1,3 euros los diputados pueden disfrutar de 4 churros o 3 porras. Con respecto al cruasán de jamón dulce y queso, costará 2,8 euros y una palmera de chocolate 1,7 euros. Según detalla el digital, a diferencia de otros años, el Congreso no especifica el coste de las bebidas alcohólicas. Antes, las cañas de cerveza tenían un coste de 1,2 euros. Precisamente, la polémica originada por los precios tan bajos de las bebidas con alcohol llevó al Congreso a dejar de subvencionar estos productos, y les fijó la empresa adjudicataria. La única excepción es el tinto de verano, para el que se establece un precio de 2,5 euros.
Con respecto a la comida, la hamburguesa de ternera prémium con lechuga, tomate y queso, y acompañada de patatas fritas cuesta 6,5 euros. Los bocadillos todavía son más económicos: el de tortilla de patata es de 3,5 euros; el de calamares, a 4,80 euros, y el pepito de ternera, a 5,50 euros. También se establecen precios máximos con respecto a los platos, como el pulpo a la gallega —la opción más cara— a 13 euros, una tortilla española entera con un coste de 9 euros, la morcilla de Burgos y los calamares a 7 euros, la ensaladilla rusa a 5,70 euros o la empanada gallega a 5 euros.
Además de platos individuales, la cafetería del Congreso también tiene un menú del día que estará entre los 10 euros y un máximo de 15 —si se sirve a la mesa. El contrato también establece una serie de requisitos como que las materias primas serán preferiblemente de temporada y de marcas o proveedores reconocidos. También se establece que el aceite de oliva tendrá que servirse en envases etiquetados, excluyendo el plástico y que se evitará la incorporación de frituras al menú.