Ko Tozawa era un profesor universitario japonés, autor de una tesis doctoral sobre el catalán, que durante décadas veraneó en Queralbs con su esposa y sus hijos. Allí se encontró con Jordi Pujol, entonces president, con el cual inició una relación, primero compartiendo discretos cafés y, con el tiempo, con comidas estivales que se repetirían año tras año. L'última conversa, la obra que se ha presentado esta tarde en el Institut d'Estudis Catalans (IEC), recoge las reflexiones del último encuentro que mantuvieron Jordi Pujol y Ko Tozawa, después de que este supiera que sufría una grave enfermedad que le provocaría la muerte meses más tarde.

La expectación que ha despertado la convocatoria en el IEC ha obligado a cambiar de sala, dado que, media hora antes de empezar la presentación, la sala escogida ya estaba llena. Han acudido unas 200 personas, entre las cuales, los exconsellers Meritxell Borràs y Jaume Giró. En la presentación ha participado la esposa de Ko Tazawa, Yoshiko, también filóloga.

El audífono

Pujol, que el pasado mes de septiembre sufrió un ictus, ha empezado la intervención asegurando que hoy tenía un mal día. Lo ha repetido en numerosas ocasiones a lo largo de su parlamento para excusar sus digresiones. De hecho, esta se está convirtiendo en toda una estrategia en sus intervenciones públicas. El pasado 8 de febrero en la librería Ona, en la presentación de la reedición de su libro Des dels turons a l'altra banda del riu, Pujol se olvidó las gafas, hoy el problema ha sido con el audífono. "Hoy tengo un mal día. Tengo un problema serio. Alguna cosa no me funciona. Oigo muy mal hoy. Por lo tanto, si ven alguna respuesta que no parece adecuada, avísenme", ha advertido a penas tomar la palabra.

La esposa de Ko, que antes de la intervención de Pujol ha dibujado en una emotiva intervención en catalán la figura del profesor japonés, contemplaba el parlamento del expresident con cara de sorpresa.

Honor y harakiri

Como el libro, la cita ha servido para hablar de lengua, pero también del honor, uno de los temas que se incluye en la conversación entre Pujol y Tazawa. La conductora ha leído un fragmento del texto en que Pujol reflexiona sobre el honor: "Lo que hiere el honor en Europa no es lo mismo que en Japón, ni tiene las mismas consecuencias, aunque en el sentimiento de deshonor juega a menudo el sentimiento de vergüenza y de falta personal, este decir yo he fallado. Yo mismo me he aplicado este yo me he fallado. No me refiero a una supuesta falla referida a tantas cosas publicadas sobre mí y sobre mi familia, sino al hecho de que yo, en parte, he fallado al joven que yo era. Este yo me he fallado sería mi forma de honor".

El expresident ha revelado que tiene un texto inédito de más de un centenar de páginas en el que recopila diferentes tipos de honor. Ha recordado que hubo un tiempo en que "el honor japonés podía comportar hacerse el harakiri, aunque ahora ya no se hace", pero también ha evocado a un oficial inglés, el coronel Nicholson, interpretado por Alec Guinness en El puente sobre el río Kwai, que representa unas concepciones del honor incluso "contradictorias" que lo llevan al "desastre". La conciencia de que cada uno tiene sus formas de entender el honor, ha quedado colgando en una reflexión inacabada: "El honor, cómo se gana y cómo se pierde y cómo se gana y cómo te ayudan a perderlo o procuran que lo pierdas. Todo eso es una cosa muy habitual".

 

Lengua e identidad

A petición de la conductora del acto, Pujol ha hablado de lengua e identidad. El expresident ha argumentado que el nacionalismo catalán no es étnico, sino lingüístico y cultural. "La lengua para Catalunya es un hecho absolutamente decisivo, que en estos momentos vuelve a estar en peligro, diría que grave, y no sé si todo el mundo está absolutamente convencido", ha explicado. En este punto, ha recordado la apuesta en Catalunya para incorporar a los recién llegados en la cultura del país. "Si no hubiéramos tenido esta capacidad de atraer a gente, no habríamos resistido las grandes migraciones que tuvimos desde 1950. Y las de ahora, mucho menos", ha remachado.

En este punto, ha evocado una conversación con un político del PP, en que le advirtieron: "Háganse a la idea de que eso del catalán no tiene solución. Entre eso y la inmigración que les caerá encima, dentro de 40 años, se ha acabado", ha relatado.

Antes de empezar el acto, se ha leído un fragmento de la introducción en que se recuerda que Tazawa murió poco después de la conversación, a los 62 años, mientras que Pujol sufrió un ictus. "Los dos sabían cuando se reencontraron en Queralbs el 16 de julio que esta sería su última conversación".