Dejada en evidencia. Justo cuando el Govern de Esquerra Republicana y Junts celebra su primer año de legislatura desde las elecciones del 14 de febrero del año pasado, el ejecutivo catalán ya ha empezado a compartir sus valoraciones sobre qué hitos ha alcanzado en este periodo. Hoy ha sido el turno del vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, que ha querido rebatir a la portavoz del PSC sus acusaciones. Y es que la socialista Alícia Romero ha hecho un balance crítico de este año de legislatura: empequeñecido e insuficiente han estado los adjetivos que ha utilizado ella. Ante este lamento, Puigneró ha sido contundente y ha recordado que ya han cumplido el 33,88% de los objetivos marcados en el plan de Govern, y que siguen trabajando en esta línea.

No ha desperdiciado, pues, la oportunidad para reclamar una vez más algunas cuestiones claves: el traspaso integral de Rodalies a la Generalitat, que los ciudadanos piden "a gritos", y también la codecisión y la cogestión de los Fondos Europeos para que se ejecuten desde la proximidad y no desde Madrid. Así, ha instado a los socialistas a continuar por la misma dirección que han iniciado colaborando con el ejecutivo en materias como el acuerdo del catalán, que este mismo miércoles ha superado su primera votación en el Parlament y tiene previsto aprobarse el viernes. "Los animo a seguir trabajando en esta línea, espero que también en los otros temen sean tan constructivos como con el catalán", ha lanzado.

Pero no todo han sido elogios. El vicepresidente también ha cargado con dureza contra las críticas de los socialistas, después de que Alícia Romero afirmara que el Govern catalán entre los de Oriol Junqueras y los de Carles Puigdemont está dividido. "¿Con quién nos tenemos que reflejar? ¿Con el de PSOE y Podemos en Madrid, que cada día tienen discusiones entre los ministros de forma pública? ¿Con el de Colau y de Collboni, donde la alcaldesa anuncia una rebaja del precio del billete de tren y metro de forma unilateral sin que lo sepan los socios de gobierno?", se ha preguntado Puigneró. Y en esta misma línea, no ha podido evitar lanzar aún más dardos hacia la coalición a La Moncloa, donde la ha advertido que tiene "la oposición dentro del Gobierno".

"Un gobierno en broma"

No sólo eso, sino que el vicepresidente ha querido hacer un juego de palabras para dejar en evidencia el gobierno alternativo que reivindica el PSC y título bajo el cual se presenta en oposición al ejecutivo de Pere Aragonès. "Se definen como una oposición constructiva, como un gobierno en la sombra, pero más bien son un gobierno de broma", ha ironizado. "Ahora bien, prefiero uno de broma que uno de oscuridad, como el de Madrid, que no quiere poner luz". Un mensaje dirigido porque este año La Moncloa tampoco publicará las balanzas fiscales, "no fuera que veamos que nos vuelan 16.000 millones de euros", ha añadido Puigneró.