La crisis política provocada por el espionaje contra los líderes independentistas catalanes ha sido el tema que ha ocupado la mayor parte de la reunión que esta tarde han mantenido los presidents Carles Puigdemont y Pere Aragonès en la sede del Parlamento Europeo, según se ha comunicado a través de una nota de presidencia de la Generalitat. El encuentro se ha producido en el marco de las reuniones que Aragonès anunció que tenía intención de mantener para tratar sobre los grandes consensos de país, y se produce en plena negociación sobre la respuesta desde el Govern a la sentencia que impone un 25% de castellano en las aulas.

Aragonès ha llegado a primera hora de la tarde a Bruselas y, después de reunirse hoy con Puigdemont, mañana tiene programada una ronda de encuentros con eurodiputados catalanes de diferentes formaciones. La cita con Puigdemont ha empezado a las 18,35 y ha durado una hora y quince minutos.

La nota que ha hecho pública el Govern destaca que "los presidents han compartido la preocupación por este escándalo democrático" que representa el espionaje masivo con el sistema Pegasus contra el independentismo, que los ha afectado ambos. En este sentido, han analizado la importancia de la comisión del Parlamento Europeo que investiga el uso de Pegasus por parte de estados de la UE y de la cual forma parte Puigdemont, y la resonancia internacional que ha tenido la información que ha afectado al Estado español, así como también lo que describe como "inacción del Gobierno a la hora de dar explicaciones y asumir las responsabilidades".

El comunicado, que añade que Puigdemont ha compartido con Aragonès el estado de su situación judicial y la estrategia que tiene prevista el exilio, concluye que han dedicado los últimos minutos de la reunión a comentar "otros temas de la agenda política catalana".