La agenda del president Carles Puigdemont no se ve alterada por el estallido del CatalanGate. De hecho, el escándalo visibiliza la persecución del Estado hacia el independentismo a escala internacional. La próxima semana, Puigdemont viajará hasta Austria para intervenir en un congreso a la escuela de emprendedores de la universidad de Innsbruck. Así lo ha anunciado el jefe de su oficina, Josep Lluís Alay, a Twitter, y también ha adelantado que el eurodiputado exiliado pronunciará su discurso titulado Freedom and Democracy in Europe ('Libertad y democracia en Europa', en catalán). Al sitio web de la universidad, los organizadores presentan Puigdemont, aparte de sus cargos oficiales (president de la Generalitat y diputado en el Parlamento Europeo), como el "líder del movimiento independentista". Por otra parte, también hacen un breve resumen del procés soberanista de los últimos años y de los hechos que lo han llevado al exilio, incluyendo la intervención del Estado para reprimir el referéndum,"en la cual una clara mayoría votó a favor de la independencia", la persecución del Govern "escogido legítimamente", los episodios de detención en Alemania y Cerdeña, como los jueces se negaron a extraditarlo, y la creación del Consell per la República desde Bélgica, donde ahora vive "como ciudadano libre", relatan.

"Firme defensor de la democracia"

Aparte de explicar el recorrido del independentismo a Catalunya, la universidad describe Puigdemont como uno "firme defensor de la democracia participativa y el uso de herramientas y tecnologías digitales para estimular la participación de los ciudadanos", refiriéndose, por ejemplo, en el interés del presidente por el metaverso. Por otra parte, señalan como "desde el exilio", el presidente "ha recibido invitaciones de varios parlamentos y universidades, así como instituciones políticas, sociales y culturales de toda Europa como la Universidad de Copenhague, la Universidad de Helsinki, la Universidad de Oxford, la Universidad de Amsterdam y la Universidad de Lovaina".

CatalanGate

El CatalanGate ha puesto en evidencia, según el presidente en el exilio, las debilidades del estado español, pero también de un sistema político ―"incompetente o cómplice"― que se ha mostrado incapaz de abordar las reformas necesarias, "de abrir el capó de este vehículo y cambiarlo todo". Durante su intervención en el espacio del canal La Base que dirige el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, Puigdemont ha advertido que la democracia española tiene una mala salud de hierro, por lo cual no ve posibilidad que pueda cambiar.