El candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha asegurado esta noche en una entrevista a TV3 que el 21-D tiene que quedar claro que "Rajoy no puede poner y sacar presidentes". Ha insistido en que ante una mayoría independentista, gane quien gane las elecciones, tiene que ser escogido "el mismo president y el mismo Govern". "Es la respuesta más contundente a Rajoy y al 155. Es la visibilidad que el 155 no ha salido adelante", ha asegurado.

En la entrevista, hecha desde Bruselas por el director de la cadena Vicent Sànchis, Puigdemont ha advertido que estas elecciones no se pueden enfrentar con lógica de comicios autonómicos ni con lógica de partidos sino como "elecciones de país". "Ya habrá momentos en que Catalunya tendrá que escoger con libertad quien es presidente y quien es presidenta, ahora es una cuestión de país", ha remachado.

"No podemos permitir que Rajoy lo consiga, si lo consigue directamente o indirectamente puede conseguirlo cualquier otra vez, estamos vendidos como país", ha advertido.

Para Puigdemont, estas elecciones son, por tanto, un envite entre el Govern de Catalunya y Rajoy que ha cesado al ejecutivo catalán "de manera ilegal, ilegítima". "Lo que está en juego es si gana el 155 o el Govern de Catalunya escogido por los catalanes el 27-S", ha insistido.

Por esta razón, ha reclamado como está haciendo a lo largo de la campaña al Gobierno español y a los partidos unionistas que dejen claro si respetarán el resultado electoral. "Tenemos entre todos oportunidad de reubicar el problema allí donde no tendría que haber salido, que es el debate político", ha asegurado.

El candidato ha defendido la candidatura de Junts per Catalunya como la imagen más clara de la restitución del Govern y ha admitido que le sabe mal que la lógica de los partidos continúe en la campaña.

Ha dejado claro que no tiene intención de volver a Catalunya antes de las elecciones del 21-D, y ha explicado que, aunque no podrá votar, una persona de 18 años que no pensaba hacerlo, votará por él.

El president ha explicado que intenta defender desde Bruselas la institución que representa, ha admitido que dispone de muchos menos recursos, pero ha defendido que mantiene "la dignidad intacta y la representación intacta". "Para que la gente pueda ver que ha habido continuidad. No me gustaría que en la historia de Catalunya hubiera un vacío entre el momento en qué entra en vigor el 155 y las elecciones, sino que tiene que haber una continuidad de Gobierno", ha argumentado.