El president Carles Puigdemont y el conseller Josep Rull han desmontado políticamente la moción del PSC que emplazaba al president Quim Torra a convocar elecciones o presentar una cuestión de confianza, y han indicado que si se les hubiera permitido votar habrían votado en contra de la iniciativa. Es evidente que la moción se aprobó porque el juez Pablo Llarena suspendió a los diputados encarcelados y exiliados, con lo que políticamente queda cuestionada si se toma como referencia la voluntad que los ciudadanos expresaron en las urnas.

Tanto Puigdemont como Rull ha hecho evidente el talón de Aquiles de la moción, dando apoyo a Torra. "Mi voto como diputado en el Parlament de Catalunya ayer hubiera sido por el president Quim Torra. Todo mi apoyo. La votación legítima hubiera sido 66 a 61. Cuando se vulneran los derechos de los diputados, se acaba transgrediendo la democracia", ha indicado el president en el exilio.

"Mi voto y mi apoyo como diputado al Parlament de Catalunya ayer hubiera sido por el president Quim Torra. La votación legítima hubiera sido 66 a 61. Nuestra prisión preventiva, denunciada por toda Europa por abusiva, les permite ganar en el Parlament lo que son incapaces de ganar en las urnas. No tienen ninguna autoridad moral ni política", ha indicado Rull.