La ruptura de los acuerdos entre el presidente español, Pedro Sánchez, y Bildu en el pleno para la prórroga del estado de alarma es la evidencia, en opinión del president en el exilio, Carles Puigdemont, que es "imprescindible" la figura de un relator para llegar a buen puerto en una mesa de diálogo sobre el conflicto de Catalunya. "¿De verdad alguien cree que nos tenemos que volver a sentar sin más garantías en una mesa de diálogo con un engatusador profesional como ha quedado visto ante todo el mundo?", se ha preguntado.

 

En un encuentro telemático con periodistas de los tres eurodiputados de JxCat, Puigdemont ha asegurado que el presidente español y su gobierno "han perdido mucho del poco crédito que ya tenían" y ha recordado el escepticismo que su grupo expresó ante las posibilidades de este diálogo. "Con nosotros siempre ha tenido una actitud de engaño", ha reprochado. Según Puigdemont, "no tiene ningún sentido" un diálogo con Sánchez sin las garantías de un mediador.

"Hace falta que el Gobierno haga una reflexión, que restituya el crédito perdido como interlocutor fiable antes de poder decir que reanudamos las cosas allí donde las habíamos dejado porque han pasado muchas cosas", ha advertido.

Elecciones

En relación a la convocatoria de las elecciones catalanas, Puigdemont ha recordado que es prerrogativa del president de la Generalitat y que será este quien decidirá "escuchando a su gobierno". "Pero también es cierto que hoy en Catalunya la preocupación no es la fecha de las elecciones. Eso puede interesar en algunos cuarteles generales de algunos partidos políticos", ha subrayado después de que la convocatoria de los comicios haya sido reclamada por la oposición pero también por los socios de ERC.

Sobre el riesgo de que sea el Supremo quien decida el calendario electoral, ha recordado que la legislatura la decidió el Supremo y fue este Tribunal quien impidió que fuera él, Jordi Sànchez o Jordi Turull el president y que por esa razón acabó siendo investido Torra.

"Llevamos ya dos años y medio en que la política catalana está interferida y nos queremos liberar", ha asegurado. De hecho, según Puigdemont, la manera de liberarla es mantener la agenda política que de manera soberana considere al president de Catalunya.

Puigdemont no se ha querido pronunciar sobre la candidatura de JxCat en el Parlament y ha asegurado que "no hay ninguna candidatura en marcha" en su espacio político y, además, "este debate no está abierto". En lo que sí ha insistido es en la necesidad de "superar la lógica estricta de los partidos" y llegar entre todos -"y eso implicará mucha generosidad por parte de mucha gente, empezando por mí mismo", ha asegurado- a una propuesta "que vaya más allá de lo que decida la ejecutiva nacional de determinado partido".