El expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) Miguel Ángel Gimeno es el nombre que el president, Carles Puigdemont, ha propuesto para dirigir la Oficina Antifraude, según ha podido saber El Nacional. El jefe del ejecutivo catalán ha comunicado su propuesta a la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, esta misma tarde, en una breve reunión en su despacho en la cámara catalana, y en las próximas horas lo trasladará a los responsables de los diferentes grupos parlamentarios.

La voluntad es que el nombramiento se pueda votar en el Parlament en el pleno que ha empezado esta tarde, el último del curso político, que está previsto que acabe el jueves. Por esta razón, mañana, a las ocho y media de la mañana, se reunirá la Comisión de Asuntos Institucionales de la Cámara catalana, antes de que se reanude el pleno, para hacer la preceptiva comunicación de la propuesta.

Gimeno, considerado un magistrado progresista, es miembro de Jueces por la Democracia, y el pasado mes de diciembre optó a repetir como presidente del TSJC, pero finalmente el Consejo General del Poder Judicial designó para sustituirlo en el cargo a Jesús María Barrientos.

La dirección de la Oficina Antifraude está vacante desde que el anterior responsable, Daniel de Alfonso, fue revocado en el cargo a raíz de las conversaciones que mantuvo con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que se hicieron públicas durante la última campaña electoral haciendo evidente la guerra sucia del Estado contra el proceso independentista.

Desde que fue revocado en el cargo a finales del pasado mes de junio, dirige la Oficina la que había sido directora adjunta, Maite Masià. El director de la Oficina es nombrado por el Parlament a propuesta del president de la Generalitat, en nombre del Govern, y tiene que recibir el apoyo de tres quintas partes del pleno del Parlamento en primera votación o la mayoría absoluta, en segunda.

Gimeno nació el 4 de octubre de 1950 en Binèfar (la Llitera). Estudió Derecho en la Universidad de Lleida y en la de Barcelona, e ingresó en la carrera judicial el año 1987. En todo momento ejerciendo en Catalunya, su primer destino fue el Juzgado nº. 3 de l'Hospitalet de Llobregat. El año 1993 ingresó en la Audiencia de Barcelona y poco después fue el presidente de la sección sexta.

En octubre del 2010 fue escogido presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), en sustitución de Maria Eugènia Alegret. De los veintiún miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), trece votaron en Gimeno, siete Alegret, y uno en blanco. El tercer candidato, Joaquín Bayo Delgado, no consiguió ningún sufragio.

En enero del 2016, el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió relegar Gimeno y lo sustituyó por el hasta entonces presidente de la sección octava de la Audiencia provincial de Barcelona, Jesús María Barrientos, de la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria.

La consecuencia de esta decisión es que Gimeno no pudo investigar ni juzgar a los miembros del Govern por no haber acatado la inconstitucionalidad de la declaración independentista del 9 de noviembre del 2015. También fue apartado de la instrucción de la causa contra el expresidente Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la exconsellera Irene Rigau por la consulta del 9-N.

De esta manera, Barrientos fue el encargado de ejecutar las órdenes del Tribunal Constitucional sobre el proceso soberanista y de estudiar la querella contra el expresidente Artur Mas por el 9-N.

Cuando el 12 de enero los aspirantes a la presidencia del TSJC se sometieron a varias entrevistas, Barrientos fue el más contundente a la hora de tratar la "preocupante situación" provocada por el acuerdo de desconexión independentista —de hecho, fue lo único que sacó el tema por iniciativa propia— e indicó que "este escenario futuro de ruptura de las relaciones en el campo institucional de la comunidad autónoma" provoca un marco "muy delicado desde la perspectiva del cargo".