El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha hecho una pregunta "clara" al Gobierno: "España aplicará el mandato de la ONU o seguirá en el aislacionismo vengativo?".

Puigdemont ha apelado directamente el Estado después de que, este jueves, el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU considerara que la prisión preventiva de Quim Forn, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa es "arbitraria", siguiendo el mismo criterio expresado en el caso de Junqueras, Sánchez y Cuixart.

En un tuit, el presidente ha recordado al Gobierno que la ONU pide la libertad del todos los presos políticos y apunta que se los tiene que "reparar" y se tienen que adoptar "medidas contra los responsables de violar sus derechos".

Según el grupo de la ONU, la detención de Forn, Rull, Romeva y Bassa fue resultado "del ejercicio de sus derechos a la libertad de conciencia, opinión, expresión, asociación, reunión y opinión política" contraviniendo artículos de la Declaración Universal de DDHH y del Pacto. Además, también concluyen que se ha vulnerado su presunción de inocencia.

En la misma línea, el presidente ha alertado que "un estado que quiere ser tomado seriosamente en Europa no incumple las resoluciones que lo obligan a respetar los Derechos Humanos" y ha añadido que "se ha impedido arbitrariamente que 5 electos no puedan ejercer su cargo, y que Oriol Junqueras no acceda a su escaño europeo".

Sobre este tema también ha expresado su opinión Jordi Sànchez: "Persistiremos en nuestros ideales de libertad a pesar de las arbitrariedades judiciales!".