El presidente Carles Puigdemont ha sometido una segunda petición para viajar a Quebec después de que las autoridades canadienses denegaran la entrada al país. Así lo han explicado en rueda de prensa el abogado canadiense de Puigdemont, Stéphane Handfield, y el presidente general de la Sociedad Saint-Jean-Baptiste (SSJB) de Montréal, Maxime Laporte.

Según han informado, el equipo de Puigdemont ha hecho una nueva petición para obtener la autorización electrónica de viaje' (AEV) necesaria para entrar en el país. El objetivo, han apuntado, es que pueda vistitar Quebec del 10 al 14 de junio. Desde la SSJB afirman que vigilarán "muy de cerca" cuál es la respuesta del Ministerio de Inmigración del Canadá. Durante la rueda de prensa, Handfield ha dicho que se asegurarán de que el procedimiento "va bien".

En un principio, Puigdemont tenía previsto visitar Quebec a principios del mes de abril y durante su estancia tenía que realizar una conferencia de prensa y una visita a la Asamblea Nacional del Quebec, pero las autoridades canadienses rechazaron su derecho a viajar justo un día antes de la fecha prevista para la salida. 

El gobierno canadiense no dio ninguna explicación para revocar el permiso que había sido concedido previamente al president. Se trata de la autorisation de voyage électronique (AVE), imprescindible para los ciudadanos de países exentos de visado y con el que las autoridades pueden bloquear viajeros antes de embarcar en el avión hacia Canadá.

Trudeau asegura que no intervino

Ahora bien, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, rechazó que el veto de Canadá a Puigdemont fuera fruto de la intervención de su Gobierno. Trudeau declaró que no se había producido ninguna intervención política para negar la entrada en el país a Puigdemont y que la decisión fue tomada de forma independiente por funcionarios del Ministerio de Inmigración.

Por otro lado, el diario canadiense La Presse, ha asegurado que el presidente Puigdemont fue engañado a la hora de tramitar sus datos al Ministerio de Inmigración canadiense. Según el medio, el presidente contrató una empresa privada para tramitar su solicitud.

El mismo medio asegura que en un primer momento Canadá concedió el permiso a Puigdemont, pero que pidió a la empresa que enviara unos datos adicionales de Puigdemont. Concretamente el que requirieron las autoridades canadienses fueron unes informacions adicionales a través de una "carta de equidad procesal", pero el problema es que la empresa no le enviaron este requerimiento a Puigdemont, por lo tanto el president nunca pudo enviar la información solicitada y por tanto le prohibieron viajar a Canadá.

La empresa contratada por Puigdemont no le dijo en ningún momento que su solicitud había sido puesta en pausa, simplemente le dijo que había sido revocada y que el gobierno de Canadá no comunicaría los motivos de la revocación en cuestión.