El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha cerrado el acto que ha reunido este sábado a miles de personas en la explanada de Perpinyà llamando a los presentes a prepararse para lo que ha descrito como "la lucha definitiva", y para la cual hará falta superar "errores", y vencer "dudas y debilidades". "Ya sabéis a donde nos lleva la preparación, y el trabajo coordinado, y la unidad: a ganar", ha remachado.

"Como pueblo lo sabemos -y sobre todo, lo saben- ya no nos detendremos y ya no nos pararán. No tenemos que esperar tiempos mejores porque ya los tenemos aquí", ha proclamado al aparecer en el escenario donde ha sido acogido con entusiasmo por los millares de concentrados.

Puigdemont ha enviado su mensaje más allá del independentismo y ha asegurado que una república catalana independiente "es la única garantía de poner fin a un régimen monárquico heredero directo del franquismo, un régimen injusto, que tiene alergia a la catalanidad". Y no obstante, también ha querido homenajear a aquellos políticos que intentaron antes superar la situación y que han podido demostrar que "este es un camino estéril, que el Estado sólo entiende un pueblo movilizado".

Para hacer posible esta movilización, sin embargo, ha advertido que hace falta preparación, de la cual se tendrá que responsabilizar el Consell per la República. "Nos tenemos que preparar coordinando nuestras acciones, nos tenemos que coordinar mejor, organizándonos por todo el territorio, con una red territorial que lo controle, nos tenemos que preparar combatiendo la represión del Estado a partir de la red en torno al Consell per la República, rechazando el régimen monárquico nacido del franquismo y rechazando los negocios abusivos de este estado represor", ha remachado advirtiendo que todas las victorias futuras sólo serán posibles siguiendo esta palabra de orden.

Puigdemont ha asegurado que siempre se ha sabido que no era fácil la libertad y que el valor de lo que ha pasado es que siendo consciente de estas dificultades exisía el convencimiento de que había que hacerlo. "Llevamos escrita en la piel las persecuciones que han sufrido una generación tras el otra de catalanes, por eso estamos aquí de pie, no arrodillados, con la voluntad firme de libertad que no es sólo una esperanza, es un compromiso", ha asegurado.

El president ha acabado citado a Antoni Rovira y Virgilio cuando, saliendo de Perpinyà en el tren que lo llevaba al exilio, escribió El juramento del exiliado y ha empezado haciendo un reconocimiento al apoyo de la Catalunya Nord. "Sin fraternidad no hay libertad, y hoy, vosotros aquí, y miles de personas atascadas por las carreteras por motivos que todos sabemos son una muestra del poder de la fraternidad", ha explicado.

Puigdemont ha dado las gracias al tomar la palabra a los que han hecho posible este acto, a la gente de la Catalunya Nord, a los catalanes víctimas de la represión por luchar por la democracia, "desde de Oriol Junqueras a Valtònyc"; a los pueblos que luchan por la libertad, y a toda aquella gente que son víctimas de los poderes como los jóvenes de Altsasu o Julian Assange - "que nos ha ayudado y es una voz por la libertad de expresión en todo el mundo, y sirve para que digamos que, por favor, no extraditen Julian Assange".