El asunto del espionaje a políticos y otras personalidades de Catalunya ha aterrizado en el Parlamento Europeo. Este jueves se ha celebrado la comisión de investigación para aclarar el uso del Pegasus a los políticos y activistas del movimiento independentista. Carles Puigdemont, que ha cerrado una comisión en que, por momentos, el presidente Jeroen Lenaers ha tenido que intervenir para rebajar la tensión, ha adelantado que el laboratorio Citizen Lab está a estas alturas investigando sus dispositivos para analizar posibles pistas del programa espía: "Hay más que sospechas de la infección de Pegasus en mis dispositivos móviles", ha anunciado Puigdemont. "Nos encontramos en una situación de indefensión y nadie responde nuestras preguntas", ha remarcado el presidente en el exilio.

Puigdemont ha dicho que de los 65 políticos y activistas independentistas espiados por Pegasus, once de estos son de su entorno próximo: "He sido espiado indirectamente a través de las escuchas telefónicas en los dispositivos infectados de mis abogados, de mi mujer y de las personas con quien tengo relaciones políticas frecuentemente". Sobre la sesentena de personalidades independentistas espiadas, Puigdemont ha afirmado que "la afectación a nuestras vidas y a nuestra libertad de acción política ha sido muy significativa". De hecho, ha ido más allá denunciando que "nos sentimos amenazados; nuestra intimidad y nuestros derechos han sido violados", ha concluido el dirigente independentista.

Google Maps situaba a Puigdemont en Barcelona en febrero de 2020

En la comparecencia en la Eurocámara, el líder de Junts ha detallado que en la investigación que Citizen Lab está realizando en sus dispositivos, se ha encontrado con que el Google Maps de uno de los móviles de Puigdemont lo situaba en Barcelona el 29 de febrero de 2020. Este hecho lo ha tildado de "curiosidad esperpéntica" y ha dicho que "si eso fuera así, yo hoy no estaría aquí. Sino que ahora me encontraría en una prisión española". "Con mucho gusto os presentaré las conclusiones del análisis de Citizen Lab cuando el examen esté hecho", ha subrayado Carles Puigdemont.

"Es una traición a los valores europeos"

En la comisión ha participado la diputada al Parlamento Europeo y portavoz de ERC en la Eurocámara, Diana Riba, que ha alertado a Europa de que "espiándome a mí, espiaban también el Parlamento Europeo a través del escaño de Oriol Junqueras". Riba, que fue escogida vicepresidenta de la comisión de investigación de Pegasus en la Eurocámara ha recordado que de los 65 casos de espionaje confirmados por Citizen Lab, 18 de estos tenían autorización judicial para ser espiados. Ante este hecho, Riba ha exclamado: "Quiero saber cómo se sustenta que un juez acepte espiar a un parlamentario europeo con inmunidad total". "En España se tiene que hacer una misión de la comisión para aclarar los hechos de Pegasus", ha finalizado Diana Riba.

Los europarlamentarios independentistas y espiados por Pegasus, Toni Comín y Jordi Solé, han concordado a la hora de denunciar que los espionajes a los políticos y activistas catalanes "son casos ilegales e ilegítimos", todo el contrario de lo que quiere hacer ver el Gobierno, según han denunciado los políticos catalanes a la Eurocámara. "No sé quién me ha espiado ni por qué. Quizás es por mis ideas políticas", ha lamentado Comín que se ha mostrado incomprendido por todas las preguntas que no tiene respuesta. ¿"Solo los Estados tienen acceso a los servicios de Pegasus, por lo tanto, si no es el CNI quien me ha espiado, quién lo ha hecho?", ha lanzado al aire al político de Junts.

"Solo es la punta del iceberg"

Solé ha puesto sobre la mesa la cuestión del dinero que ha costado hacer esta "intromisión ilegal" a la sesentena de personalidades espiadas. De hecho, el representante de ERC en la Eurocámara ha explicado que él se enteró por casualidad de que había sido espiado por Pegasus, mientras era grabado por un programa de televisión. Ante la sorpresa, Solé ha subido la voz: "Eso me lleva a pensar que los casos conocidos son solamente la punta del iceberg". Para acabar, el dirigente de Esquerra ha manifestado que si un juez autorizó el espionaje político a un movimiento legítimo, "estaríamos hablando de prevaricación judicial".