El estado español es el único entre los miembros de la UE sospechosos de utilizar el software de ciberespionaje Pegasus que todavía no ha respondido a las preguntas de Bruselas. Tal como ha informado la ACN, tanto Grecia como Hungría y Polonia ya han respondido a la solicitud que la Comisión Europea les hizo para pedir información sobre el uso de este software para llevar a cabo escuchas ilegales. Pero España todavía no lo ha hecho. Así lo ha admitido el Ejecutivo europeo por escrito en la respuesta a una pregunta formulada por la comisión que investiga el ciberespionaje. Mientras el resto de países respondió en cuestión de semanas, el Estado ha ignorado el requerimiento de la CE durante casi cuatro meses. Durante el debate del Estado de la Unión celebrado este miércoles, el president y eurodiputado Carles Puigdemont ha vuelto a reprochar a la CE el espionaje a líderes, abogados y periodistas independentistas: "La democracia se tiene que fortalecer desde el interior", ha remachado delante de la presidenta Ursula von der Leyen.

España ignora el requerimiento de información de Bruselas

La carta donde la CE pedía a España más información sobre el espionaje se envió el 24 de mayo, y es el único de los cuatro estados miembros señalados por la CE que todavía no ha dado respuesta a la solicitud del ejecutivo comunitario. En el escrito, el órgano presidido por Von der Leyen les pedía más información sobre su marco legal y su interrelación con la legislación europea de protección de datos, concretamente, el reglamento general de Protección de Datos y la directiva sobre el uso de datos por parte de las fuerzas de seguridad. Según apunta el ejecutivo comunitario, las primeras cartas que se enviaron fueron a Hungría y Polonia el 14 de febrero, después a España el 24 de mayo y la última fue a Grecia el 29 de julio. Las autoridades húngaras respondieron el 11 de mayo, las polacas el 29 de marzo y las griegas el 2 de agosto. Las autoridades españolas todavía no lo han hecho.

La CE dice que no tiene poder

En el texto, la Comisión Europea apunta además que las autoridades húngaras han argumentado que el uso de Pegasus forma parte de la seguridad nacional y no está bajo la legislación europea, la misma respuesta que han dado las autoridades polacas. Por su parte, las autoridades griegas apuntan que es cuestionable que las preguntas del ejecutivo comunitario estén dentro de las competencias de la Unión y aseguran que las autoridades judiciales están investigando el intento de espionaje a un eurodiputado. Finalmente, Bruselas concluye el texto apuntando que seguirá "evaluando" la relación entre la legislación de los estados y la de protección de datos europea. También se compromete a seguir "de cerca" las conclusiones del comité de la Eurocámara.