El president en el exilio, Carles Puigdemont, y el secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se han reunido este viernes en Waterloo. El encuentro, del que han informado Junts y Bildu a través de comunicados, ha servido para analizar la situación política en Catalunya y Euskal Herria, pero también en el Estado español, donde las dos formaciones son imprescindibles para que el gobierno de Pedro Sánchez pueda sumar una mayoría en el Congreso. Los dos políticos ya se habían reunido el 25 de marzo, también en Waterloo, después que Otegi fue reelegido secretario general de Bildu. A la reunión ha asistido también el secretario de relaciones políticas de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta.
Precisamente, en el comunicado se subraya que las dos fuerzas son "conscientes de la complejidad del contexto actual" y "han convenido en la necesidad de colaboración entre ambas naciones". "De esta manera, ambas formaciones políticas se han comprometido a continuar trabajando con este propósito, como han hecho desde hace años junto con otras fuerzas soberanistas", señala el texto de Junts. Aunque el texto no concreta a qué formaciones se refiere, en Catalunya el partido de referencia de Bildu es Esquerra Republicana. La formación de Oriol Junqueras mantiene una relación regular con la de Otegi y participó muy activamente en la campaña de las últimas elecciones en Euskadi en apoyo a estas siglas.
Protagonismo de Junts y Bildu
El encuentro se produce en un momento en el que la fragilidad de la mayoría con la que cuenta Sánchez en el Congreso ha quedado en evidencia después de que Junts anunció la retirada de su apoyo al ejecutivo español. Aunque Sánchez admitió la semana pasada los incumplimientos con Junts y aprobó un paquete de medidas pendientes, la formación de Puigdemont mantiene que la situación sigue igual y, por tanto, mientras no se cumplan todos los acuerdos no apoyará las propuestas del ejecutivo socialista. Este mismo jueves, Junts tumbará los objetivos de déficit que plantea Sánchez, según avanzó el secretario general de la formación, Jordi Turull.
Por su parte, Bildu ha advertido de que si llega el caso pedirá responsabilidad por los casos de corrupción que afectan al PSOE, pero al mismo tiempo, ha denunciado que la aparición ahora de estos escándalos obedece a una operación de lawfare para devolver al partido socialista al régimen del 78. Precisamente, el apoyo de Bildu al PSOE ha sido uno de los puntos en los que más ha hurgado la derecha de PP y Vox para deslegitimar la mayoría con que contaba el presidente español en el Congreso. De hecho, antes de las elecciones generales del 2023, Sánchez había asegurado repetidamente que no pactaría con esta formación, ni en España ni en Euskadi, y su cambio de discurso ha servido de artillería para la oposición, que no perdona a Bildu su pasado, con la vinculación política de la antigua Herri Batasuna con ETA. "Algunos están muy nerviosos y quieren devolver al PSOE a los grandes pactos con el PP", aseguraba recientemente Otegi en una entrevista en Radio Cable.